Así como China tiene una alta demanda de cuernos de rinoceronte, escamas de pangolines, vejiga de totoaba, en Perú existe un remedio tradicional que amenaza a la población de un anfibio en específico: el milagroso licuado de rana.
Esta bebida promete una mejora en la salud. La buscan como afrodisiaco, para resolver problemas de fertilidad, anemia y dolores de pecho.
Parece irreal, impactante, que se prepare este tipo de brebajes en plena luz del día, en un lugar conocido por todos, sin que exista una consecuencia o que cierren los establecimientos para siempre.
Desafortunadamente este licuado de rana es sólo una pequeña parte del tráfico de animales que ocurre en el mercado, en medio de una ilegalidad encubierta.
Los batidos ilegales de rana en Perú que prometen mejorar la salud en el mercado de Belén, se venden en el mercado de Iquitos, la ciudad más grande de la Amazonia peruana.
La policía ecológica realiza redadas de manera regular, sin embargo, los hallazgos no pasan de 5 a 6 animales confiscados, una multa o 24 horas de detención. Al poco tiempo, la persona vuelve a abrir su puesto y a infringir la ley. En su mente, los animales están ahí a su disposición.