Sólo mediante sus molinos de viento, Dinamarca logró cubrir el 116 por ciento de lo que necesita su población.
No sólo cubrió toda su demanda, las interconexiones de Dinamarca con otras naciones le permitieron que el 80 por ciento de la energía sobrante se repartiera en partes iguales entre Noruega y Alemania, países que pueden almacenarlo para un uso futuro.
Los daneses realizaron importantes inversiones en energía eólica marina en 2014, sus turbinas han producido el 39,1 por ciento de la demanda de electricidad, y con nuevos proyectos en el horizonte, se espera que Dinamarca alcance su objetivo de producir el 50 por ciento de la energía procedente de fuentes renovables y se adelante a su meta de 2020. De hecho, más de 1,5 GW en parques eólicos marinos se añadirán al final de la década.
Reconocen que su secreto es que confían 100 por ciento en esta fuente de energía renovable.