Francisco reiteró que su esperanza es que la conferencia de la ONU sobre clima, la COP21, ‘contribuya a decisiones concretas, compartidas y orientadas, por el bien común, al largo plazo’.
Muy comprometido en la lucha por la protección del medio ambiente, Francisco abogó por ‘nuevas formas de desarrollo de manera que mujeres, hombres y niños que sufren hambre, explotación, guerra y desempleo, puedan vivir y crecer dignamente’.
Por otro lado, el papa denunció el culto al dinero, ‘El capitalismo y el beneficio no son diabólicos en tanto que no los idolatramos’. Pero si ‘la codicia está en la base de nuestro sistema social y económico, entonces nuestras sociedades se dirigen a la ruina’, afirmó.