El norte de China está registrando niveles récord de contaminación después de que las autoridades hayan encendido la calefacción central, generalmente alimentada por carbón, en las provincias de esta región debido a la temprana llegada del invierno.
Las provincias norteñas de Jilin y Liaoning son las más afectadas, con ciudades con niveles que han superado los 1.000 microgramos de concentración por metro cúbico de las partículas PM 2,5, las más pequeñas y dañinas para la salud ya que pueden penetrar directamente en los pulmones, según muestran hoy datos oficiales.
Estas cifras suponen un récord en el país y se sitúan muy por encima de la media que recomienda la Organización Mundial de la Salud, situada en los 25 microgramos por metro cúbico de promedio por 24 horas.