La cumbre del clima de Marrakech concluyó con la aprobación de un documento que da los primeros pasos en la redacción de un conjunto de reglas que regirán el Acuerdo de París y que deberá estar concluido en 2018, dos años antes de que el pacto empiece a funcionar.
Tras dos semanas de reuniones, los cerca de doscientos países que integran la convención de cambio climático de la ONU han acordado ciertos avances en materia de financiación climática, dando continuidad más allá de 2020 al Fondo de Adaptación del Protocolo de Kioto que expiraba ese año y que ahora se incorporará al Acuerdo de París.
Dejan pendiente de decidir para próximas reuniones cómo se va a dotar a partir de 2020 ese fondo, que en estos momentos se nutre de donaciones de los países desarrollados, España entre ellos.
Los países ricos se han comprometido, además, a aumentar progresivamente, tras 2020, la cifra de 100 mil millones de dólares que se va a movilizar anualmente para la financiación climática a partir de ese año de fondos públicos y privados.