La contaminación atmosférica provocó 436 mil muertes prematuras en la Unión Europea en 2013, un 1% más que el año anterior, ha revelado en un estudio la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Los datos de la AEMA, que abarcan desde 2000 a 2014, reflejan que ese último año cerca del 85% de la población urbana de la UE se expuso a concentraciones de partículas al aire libre con un tamaño inferior a 2,5 micras los valores fijados por la Organización Mundial de la Salud.
Ese tipo de partículas pueden causar o agravar dolencias cardiovasculares, asma y cáncer de pulmón. La AEMA, organismo con sede en Copenhague, resaltó que las emisiones por combustión de carbón y biomasa, tanto de hogares como de edificios institucionales y comerciales, no se han reducido, y que las de amoniaco procedentes de la agricultura siguen siendo altas, lo que mantiene los niveles de partículas en suspensión.
El estudio reconoce no obstante una mejora en la calidad del aire. ‘La reducción de las emisiones ha mejorado la calidad del aire en Europa, pero no lo suficiente para evitar un daño inaceptable a la salud humana y al medioambiente’, afirmó el director ejecutivo de la AEMA, Hans Bruyninckx.