Geocientíficos de Canadá han descubierto agua con una antigüedad de dos mil millones de años. Es el agua más antigua que hayamos descubierto nunca en la Tierra y podría ampliar nuestra comprensión acerca de cómo la vida emergió en el planeta, posiblemente sobre cómo puede emerger en cualquier parte.
Los investigadores de la Universidad de Toronto encontraron el agua primordial a una profundidad de 2,4 kilómetros en mina de Kidd Creek, ubicada en Timmins, Ontario. El equipo, liderado por el geólogo Oliver Warr, explicó sus hallazgos esta semana en San Francisco. Sus descubrimientos aparecerán en un próximo número de Nature.
Hace 3 años, los mismos investigadores descubrieron agua de 1,5 mil millones de años en la misma mina, activa, de cobre, zinc y plata, pero a menos profundidad. Decidieron buscar aún más abajo, encontrando pequeños depósitos de agua que datan de cuando la tierra tenía 2,5 mil millones de años. Sorprendentemente, este agua fluía libremente, y no estaba encapsulada en una formación rocosa como muchos geocientíficos habían asumido.