La generosa y persistente acción de un investigador privado y expolicía californiano ha salvado de una muerte segura y devuelto a la libertad a una burra salvaje que estuvo atrapada en un islote en medio de un lago casi tres años.
“Fueron muchas llamadas y solicitudes de ayuda para sacar a esta burra, que estaba sola, expuesta a morir de hambre y aislada por culpa del cambio climático”
, dijo Harry Markarian, un antiguo detective de la Policía de la ciudad californiana de Merced.
La primera vez que Markarian vio a Hillary, como la denominó, el animal estaba con una pequeña manada de burros salvajes en un pedazo de terreno elevado en el lago McClure, un embalse en las estribaciones de Sierra Nevada y en el oeste del condado Mariposa, en el centro de California.
Los burros salvajes habían llegado al lugar como resultado de los años de sequía que experimentó el Estado a comienzos de esta década. El embalse se había secado y había dejado al descubierto una gran porción de tierra, pero las lluvias de 2016 cambiaron el panorama y formaron dos islas.