Cada 27 de febrero se celebra el Día Internacional del Oso Polar para llamar la atención a las amenazas de las cuales depende la población de estos animales raros, la única especie de los mamíferos terrestres, que pasan la mayoría de su vida en el Ártico.
Actualmente la cantidad total de los osos polares se estima en entre 20 mil y 25 mil ejemplares.
La caza furtiva representa la amenaza principal para el oso polar en Rusia, los cazadores matan aproximadamente entre 100 y 200 ejemplares al año.
Además, la especie está afectada por procesos negativos provocados por el cambio climático en Ártico.
Los países miembros del acuerdo de 1973 sobre la protección del oso polar y su hábitat (Rusia, EEUU, Canadá, Dinamarca y Noruega) aprobaron en septiembre de 2015 un plan circumpolar de acciones de 10 años para salvar la especie.
El documento incluye las mejores prácticas nacionales y tiene por objetivo asegurar el uso eficiente de los recursos para salvar el oso blanco.