Los científicos alertan de los riesgos derivados de la redistribución geográfica de especies provocada por el calentamiento global, que tiene consecuencias sanitarias y económicas y retroalimenta el cambio climático.
La eclosión de la enfermedad de Lyme, la guerra de la caballa o la pérdida de albedo, que reduce el hielo marino, son claros ejemplos de estas amenazas.
El cambio climático está originando una redistribución geográfica de las especies animales y vegetales a escala mundial que está afectando a la sociedad humana, ha descubierto un estudio en el que han participado 41 investigadores de 14 países especializados en todas las disciplinas de la vida, como la biología marina, terrestre, animal y vegetal.
El aumento global de las temperaturas presiona a la gran mayoría de seres vivos, ya sean animales o vegetales, del mar o de la tierra, a emigrar hacia los polos, las cumbres montañosas o las profundidades de los océanos.
Este fenómeno global incontestable ya ha impactado al funcionamiento de los ecosistemas, de los que forma parte la sociedad humana, e incluso a la dinámica propia del cambio climático, advierten los científicos, si bien las consecuencias de estos impactos todavía no son bien conocidas.