El movimiento sísmico, con epicentro en el mar a 18,2 kilómetros de profundidad y a unos 37 kilómetros al noreste de la ciudad de Ambon, donde estaba la mayoría de los heridos y se produjeron más víctimas mortales, dañó decenas de edificios y carreteras y desplazó a unas 2.000 personas de sus casas, según el vocero de la BNPB, Agus Wibowo.
Imágenes distribuidas por la BNPB muestran techos derrumbados, fachadas semiderruidas y grietas en las calzadas, además de residentes que permanecen fuera de sus hogares por temor a las réplicas, que ya se registraron en dos ocasiones con magnitud 5,4 y 4,2, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), informo EFE.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica con 127 volcanes en activo en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.
En septiembre del año pasado, un terremoto de magnitud 7,5 sacudió la isla de Célebes y originó un tsunami que causó más de 2.000 muertos y 200.000 desplazados en las poblaciones de Palu y Donggala.