Estados Unidos se prepara a vivir el próximo 21 de agosto un eclipse total de sol de una costa a la otra, un evento que no ocurría desde 1918, que verán millones de personas y que movilizará a científicos y autoridades federales.
El lunes 21 de agosto la Luna pasará entre el Sol y la Tierra y producirá una sombra de cerca de 110 km de ancho que se desplazará desde Oregon, en el extremo noroeste del país, a media mañana, hasta Carolina del Sur, en el otro extremo, por la tarde, atravesando en total 14 estados en casi dos horas.
Los observadores quedarán en plena oscuridad a mitad del día durante más de dos minutos y podrán ver las estrellas y planetas en el cielo, así como la corona del Sol, normalmente invisible.
Unos 12 millones de estadounidenses viven en el espacio que quedará a la sombra de la luna en pleno día, y probablemente se sumarán millones más que desean admirar el espectáculo.