El Parlamento balear aprobó la proposición de ley impulsada por PSOE, MÉS y Podemos que regula las corridas de toros en las islas y que prohíbe la muerte del animal en la plaza, así como la entrada de menores de 18 años en los festejos taurinos.
La propuesta ha llegado a la Cámara autonómica después de ser modificada para no invadir las competencias de la normativa estatal que declara la tauromaquia patrimonio cultural y ha salido adelante a pesar de los votos contrarios de PP y Ciudadanos, que consideran que la nueva ley regional ‘roza la inconstitucionalidad’.
El texto prohíbe a partir de su entrada en vigor la muerte del animal en la plaza, así como el daño físico y psíquico, que serán sancionables con multas de hasta 100 mil euros.
Se establecen el capote y la muleta como únicos utensilios a utilizar por los profesionales taurinos, vetándose expresamente el uso de ‘banderillas, rejones, puyas, estoques o espadas’, entre otros.
A partir de ahora, en cada corrida podrán participar un total de tres astados y su intervención será de un máximo de diez minutos.