El huracán Harvey comenzó a ingresar a Texas llevando consigo los vientos intensos y las lluvias torrenciales que hicieron que decenas de miles de habitantes huyeran de la costa del estado con la esperanza de escapar a su furia.
Con el meteoro encima, decenas de miles de personas huían de su paso, mientras Harvey se enfilaba hacia un área de Texas que incluye refinerías, plantas químicas y la ciudad de Houston, la 4ta más grande del país.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, advirtió que la tormenta causará ‘un desastre mayor’, y los pronósticos exhibían una escalofriante similitud con las condiciones del huracán Katrina, uno de los más mortíferos en la historia de Estados Unidos.
Harvey alcanzó la categoría 4 con vientos sostenidos máximos de 215 kilómetros por hora (130 millas por hora), informó el Centro Nacional de Huracanes.