Unas 300 muertes prematuras se evitarían cada año en España si todos los vehículos con motores diésel que circulan en el país se cambiaran por coches de gasolina, según un estudio.
‘Hemos calculado que en España hay unas 370 muertes por año atribuibles a los óxidos de nitrógeno’, explicó Jens Borken-Kleefeld, del prestigioso Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados de Austria.
‘De ellas, unas 170 se podrían haber evitado si los motores diésel de los automóviles hubieran cumplido con los límites máximos establecidos por la Unión Europea’, agregó.
Pero incluso respetando esos índices, la emisión de óxido de nitrógeno seguiría siendo considerablemente más alta en los motores diésel que en los de gasolina.
Por eso, ‘si hoy se cambiaran todos los motores diésel por otros de gasolina se podrían evitar unas 300 muertes’ en España, concluyó el científico.