2017 fue el año más cálido registrado en los océanos mundiales, un récord que se bate por quinto año consecutivo, y que demuestra la absorción masiva por los mares del exceso de CO2 emitido a la atmósfera por las actividades humanas.
Según un análisis oceanográfico actualizado del Instituto de Física Atmosférica de la Academia de Ciencias de China, en sus 2 mil metros superiores, los mares de la Tierra fueron 1,51 por 10 elevado a la 22 julios más cálidos que el segundo año más cálido, 2015, y 19,19 por 10 elevado a la 22 julios por encima del período de referencia climatológica 1981-2010.
Debido a su gran capacidad de calor, el océano acumula el calentamiento derivado de las actividades humanas; de hecho, más del 90% del calor residual de la Tierra relacionado con el calentamiento global es absorbido por el océano.
Como tal, el registro global del contenido de calor oceánico representa con fuerza la firma del calentamiento global y se ve menos afectado por el ruido relacionado con el clima y la variabilidad climática, como los eventos de El Niño y La Niña.
De acuerdo con este análisis del océano, los últimos cinco años han sido los cinco años más cálidos en el océano. Por lo tanto, la tendencia de calentamiento a largo plazo impulsada por las actividades humanas continuó sin cesar.
El aumento en el contenido de calor oceánico en 2017 ocurrió en la mayoría de las regiones del mundo. La huella de los gases de efecto invernadero en el hombre sigue afectando al sistema de la Tierra.