Australia está sufriendo la peor sequía que se recuerda: la ausencia de lluvias en invierno afecta gravemente a agricultores y ganaderos, 8 de agosto de 2018.
Los ganaderos tienen que pedir alimentos para sus animales, lo que aumenta considerablemente sus costos de mantenimiento.
Se ven también obligados a racionar el agua tanto para su familia como para sus rebaños, ya que sus pozos están prácticamente secos.
Algunos ya prevén abandonar unas propiedades por las que pasaron varias generaciones antes de ellos.
La ayuda del Gobierno australiano a los granjeros afectados por la sequía ha superado ya los 738 millones de dólares.