El Sol emite partículas de alta energía, y esta radiación, que es altamente nociva, es desviada por el campo magnético, que actúa como una especie de escudo protector de nuestro planeta.
‘En ausencia de campo magnético, la atmósfera puede ser vaciada por el viento solar, como se supone que ha sucedido en Marte, que no tiene campo magnético global y donde la presión atmosférica es más de cien veces menor que en la Tierra’, compara Jose M. G. Merayo, profesor de la Universidad Técnica de Dinamarca y uno de los científicos que está investigando uno de los campos magnéticos más misteriosos del Sistema Solar: el de Júpiter.
Gracias a la sonda Juno, han podido determinar que su campo magnético ‘es muy diferente al de los otros planetas conocidos. Se podría decir que, a diferencia de la Tierra, que sólo tiene un polo norte y un polo sur magnéticos, Júpiter tiene un polo norte muy extendido y dos polos sur’, resume.
Los detalles de su estudio, basado en las ocho primeras órbitas que la nave de la NASA completó serán publicados en detalle esta semana.