Detalladas imágenes de satélite de alta resolución sirvieron para detectar, contar y describir cuatro especies diferentes de ballenas.
Este estudio es un gran paso hacia el desarrollo de un método rentable para estudiar ballenas en lugares remotos e inaccesibles, que ayudará a los científicos a monitorear los cambios de la población y entender su comportamiento.
Cada especie se observó en una de sus áreas de agregación conocidas, donde los individuos se juntan para congregarse: ballenas francas australes en el sur de Argentina, ballenas jorobadas en Hawai, ballenas de aleta en el Santuario de Pelagos en el Mediterráneo y ballenas grises en la costa de México. Se ayudó a los organismos de conservación de ballenas a identificar 10 poblaciones de ballenas inaccesibles clave que se beneficiarían con la aplicación de imágenes satelitales en los estudios.