Cuando policías de París hallaron a un leoncito en un Lamborghini durante un control, develaron la punta de lo que activistas protectores de animales llaman un iceberg perturbador y estrambótico: un nuevo patrón de gente comprando o rentando cachorros para tomarse selfies con ellos.
El cachorro llamado Dadou, tiene menos de dos meses y probablemente hubiera muerto si la policía no hubiera detenido el lujoso auto en los Campos Elíseos y recatado al felino, de acuerdo con 30 Millones de Amigos, organización francesa protectora de animales que ahora está a cargo del animal.
La activista cree que la práctica llegó a Francia de países del Golfo Pérsico. La organización trabaja con un santuario en Jordania para felinos abandonados.
Gente rica en el Golfo Pérsico posa con cachorros y “se toman fotos en el auto”, dijo. “Una vez que ellos (los cachorros) crecen, los abandonan”.
“Lo terrible es que está llegando a Francia. Hemos rescatado literalmente a cuatro cachorros en los últimos seis meses porque ellos están copiando a esas personas”.
Y esto no solo está ocurriendo en Francia. Otro cachorro de león se está adaptando a su nueva casa, un centro holandés para felinos grandes, luego que un corredor lo encontrara el mes pasado dentro de una jaula, abandonado en el centro de Holanda.
La organización 30 Million Friends demandó al chofer del auto deportivo, quien fue arrestado cuando la policía encontró al cachorro. La Policía de París confirmó el hallazgo y arresto.