Los esfuerzos de conservación que se han llevado a cabo en las últimas décadas han dado sus frutos y la población de gorilas de montaña dejó de formar parte de la Lista Roja de Especies Amenazadas.
La población de gorilas de montaña se calculaba en cerca de 680 individuos en 2008, mientras que los cálculos de 2018 revelan que ha aumentado a más de mil individuos, la cifra más alta registrada para la subespecie.
Así lo ha anunciado la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza que actualiza esta lista cada año.
El hábitat del gorila de montaña vive en un área restringida que cubre aproximadamente 792 kilómetros cuadrados en dos lugares de la República Democrática del Congo (RDC), Ruanda y Uganda: el macizo de las Virunga y la región de Bwindi-Sarambwe.
Según la UICN esta zona está rodeada por tierras de cultivo agrícola y una creciente población humana, y estos gorilas siguen siendo amenazados por la caza furtiva ilegal, los disturbios civiles y las enfermedades introducidas por el hombre, entre ellas el ébola.