Un equipo de investigadores descubrió un cráter gigante, mayor que la superficie que ocupa París, que había permanecido oculto bajo una gruesa capa de hielo en el norte de Groenlandia y que se formó a raíz del impacto de un meteorito de hierro.
Su diámetro de más de 31 kilómetros lo sitúa entre los 25 cráteres de impacto más grandes de la Tierra, de acuerdo con los hallazgos de un equipo internacional de investigadores formado por expertos de Dinamarca, Alemania y Estados Unidos.
El cráter se formó cuando un meteorito de hierro de un kilómetro de ancho se estrelló en el norte de Groenlandia en una fecha todavía por determinar y desde entonces había permanecido enterrado bajo el hielo del glaciar Hiawatha.