Silvia Goyanes se llevó el Premio Nacional L’Oréal-UNESCO ‘Por las mujeres en la ciencia’, un programa lanzado en 2007 que premia la excelencia científica y estimula la participación de las mujeres, que además reconoció a otras cinco investigadoras.
‘No hay que innovar sobre las cosas que se conocen. Esas hay que copiarlas. Hay que innovar sobre cosas nuevas’, manisfestó la científica en un encuentro para la prensa.
De 54 años, casada, y con un hijo publicista que la ayudó a preparar su discurso, esta vecina de Castelar es investigadora principal del Instituto de Física de Buenos Aires (IFIBA, CONICET-UBA). Fue premiada por el desarrollo de una nanotecnología limpia que permite filtrar y remover contaminantes de medios acuosos.
‘Cuando la mirás, es como una tela común, como un mantel. Pero cuando la mirás en un microscopio electrónico, esta tela está hecha por nanofibras, que son fibras muy finitas’, explicó.
‘Nano’ es un prefijo que significa ‘muy pequeño’ y ella se dedica a hacer diferentes tipos de ‘nanocosas’, que son cosas mil veces más chicas que un cabello.
Este material filtra con una capacidad muy distinta que un filtro común. Eso ya se conoce, hay en el mercado, se vende. Lo que dijimos nosotros es: ‘Bueno, vamos a hacer esos filtros, pero les vamos a incorporar nanopartículas adsorbentes’.
Lo combinamos. Entonces, va a ser muy efectivo, porque va a actuar como filtro, pero además va a tener toda la capacidad de adsorber”, señaló.