La desaceleración de la rotación de la Tierra no es nada nuevo, desde hace millones de años el núcleo de la Tierra se ha estado acelerando, y que la corteza del manto (donde vivimos) se está ralentizando, lo que es preocupante es que este proceso geológico se haya alterado desde el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero que comenzaron con la Revolución Industrial e invirtieron a mediados del siglo XIX un proceso de enfriamiento de los océanos que duraba casi dos mil años.
Un nuevo estudio publicado en la revista científica Science Advances muestra la relación directa entre el derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar y la desaceleración de la Tierra. Resulta que, el aumento del deshielo de los glaciares del planeta, hace que inmensas masa de agua liquida se muevan por los océanos frenando la velocidad de rotación de la Tierra.
Mathieu Dumberry, uno de los autores del estudio y profesor de la Universidad de Alberta, muestra que el agua que se deriva del deshielo de los glaciares y que se aleja de los polos, debido al Calentamiento Global, actúa como los brazos extendidos de un patinador de hielo, haciendo que cada rotación sea mucho más lenta, y cada día más. Exactamente se retrasa 1,7 milisegundos, este dato que para nosotros puede parecer insignificante, si lo pensamos en dimensiones planetarias, puede tener efectos muy graves en el planeta para las generaciones venideras. Los autores esperan que sus estudios animen a otros científicos a continuar la investigación sobre estos hallazgos y desarrollar intervenciones útiles para las regiones costeras frente a la devastación por la crecida de las aguas del planeta.
Si la tierra dejase de rotar, y continuase girando alrededor del sol y su eje de rotación de mantuviese la misma inclinación, la duración de un año seguirá siendo la misma, pero un día iba a durar hasta un año. La geografía como la conocemos actualmente cambiaría radicalmente, la desaparición de la fuerza centrífuga provocaría un cambio catastrófico en el clima y efectos geológicos devastadores como son los terremotos.