Concienciación, disuasión y persecución son las técnicas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para enfrentar los delitos de envenenamiento animal y uso de métodos no selectivos de caza: la primera causa no accidental de extinción de especies en España.
El uso de cebos envenenados está considerado desde hace años por la Guardia Civil como la mayor causa ‘voluntaria’ de declive de especies de aves protegidas como el milano real, el águila imperial, el buitre negro y el quebrantahuesos, además de mamíferos en peligro como el oso pardo, el lobo ibérico y el lince.
Así lo ha explicado el capitán del Seprona Esteban de Diego tras la presentación de los resultados del último informe sobre avances en la lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural.
El veneno ‘suele aparecer frecuentemente acompañado por otros métodos ilegales para el control de predadores’, ha explicado el capitán, quien ha precisado que se trata de cepos, lazos, redes y otras trampas no selectivas.