El ejército de Nepal está limpiando la montaña más alta del planeta que ha sido contaminada por miles de alpinistas durante décadas.
Los soldados trabajaron con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales en el transcurso de 5 días para recolectar toda la basura y escombros dejados por los escaladores.
Décadas de montañismo comercial han convertido la montaña en el vertedero más alto del mundo, ya que un número cada vez mayor de alpinistas con grandes gastos presta poca atención a la huella de contaminación que dejan atrás.
Carpas fluorescentes, equipo de escalada desechado, recipientes de gas vacíos e incluso excremento humano contaminan la ruta transitada hasta la cima del pico de 8,848 metros.
Todos los escombros biodegradables que se recolectaron en la montaña, que representaron aproximadamente una tonelada de desperdicios, se transportan a Katmandú para su eliminación por parte del grupo Blue Waste to Value. La otra tonelada de basura no biodegradable ahora se está desinfectando para su tratamiento.
La iniciativa fue parte de la 24ª Semana anual de la Vida Silvestre, organizada por la oficina regional del Parque Nacional Sagarmatha.
La limpieza continuará a lo largo de la cordillera del Himalaya hasta el 19 de mayo, según un comunicado de prensa del Ejército de Nepal.
“Nos enorgullecemos del Monte Everest, pero a menudo nos acusan de no poder limpiarlo… Ahora nos hemos reunido para limpiar la montaña”, dijo Dandu Raj Ghimire, jefe del departamento de turismo de Nepal.