Una tortuga verde juvenil fue rescatada por Roberto Ubieta, un pescador artesanal de San Clemente del Tuyú, luego de encontrarla atrapada en sus redes el pasado 30 de abril. Tras aplicarle los primeros auxilios que aprendió por el trabajo de concientización que realiza la Fundación Mundo Marino entre los pescadores de la zona, Ubieta la llevó al Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Marina de dicha institución para que fuera asistida.
Una vez ingresada, los veterinarios observaron que si bien el reptil evidenciaba un bajo peso, la tortuga podía nadar y sumergirse con normalidad. Además, se le realizaron análisis de sangre que evidenciaban patrones normales. Sin embargo, a las pocas horas, el animal comenzó a defecar una gran cantidad de basura. Ante ese signo, y luego de esperar a que hubiera eliminado totalmente los residuos, se le practicó una placa radiográfica. Afortunadamente, el estudió mostró que no quedaban cuerpos extraños dentro del organismo del reptil.
“Es muy preocupante encontrar basura de este tipo dentro del sistema digestivo de una tortuga marina. Hay que tener en cuenta que la acumulación de basura le genera una sensación de falsa saciedad que va disminuyendo la ingesta de alimento por parte de estos reptiles. Esto, claramente, las va debilitando y puede condicionar su supervivencia”, explica Juan Pablo Loureiro, médico veterinario del Parque Educativo Mundo Marino.
Durante la mañana del domingo 6 de mayo, la tortuga pudo regresar al mar exitosamente. En lo que va del año, 24 tortugas pudieron ser rehabilitadas y reinsertadas, de las cuales 11 de ellas (más del 45 por ciento) defecaron algún tipo de plástico.