En las dos sucursales que Jumbo tiene en Mendoza, las bolsas de cartón suplantan ahora a las tradicionales plásticas usadas para embolsar la compra en la línea de cajas.
Como parte de un proyecto recientemente iniciado para estimular el cuidado del ambiente, estos supermercados ahora ofrecen las bolsas de papel –se biodegradan entre los dos y los cinco meses– para llevar la mercadería, emulando el estilo norteamericano tan generalizado de usar las de papel reciclado para cargar las compras.
Las dos sucursales locales, junto con algunas de Buenos Aires, Rosario y Neuquén, son parte de una prueba piloto que se inició hace unas semanas. Pero la idea es tener las bolsas de papel en todos los supermercados Jumbo del país.
La capacidad de la bolsa de papel triplica la de la bolsa clásica, con lo cual, cada 200.000 bolsas de papel que el cliente está eligiendo actualmente en los Jumbo piloto, se dejan de entregar 600.000 bolsas plásticas, según cuantificaron desde la firma.
La intención de la firma es marcar tendencia y adelantarse a lo que indefectiblemente va a venir: el uso de materiales biodegradables y amigables con el ambiente.
La recepción por parte de los clientes es positiva, dijeron optimistamente desde la firma, aunque aún no tiene cuantificada qué cantidad de clientes opta por el cartón o cuál se resiste y pide bolsas de plástico.
“Esta propuesta nace desde Jumbo en una alianza con Bio Mark, compañía que se dedica al packaging sustentable, en donde la unidad del papel es preponderante (www.biomark.com.ar)”, expresó Diego Mémoli, gerente nacional de Marketing de Jumbo Retail Argentina, quien a su vez es gerente de la división supermercado de las marcas Jumbo, Disco y Vea.
“Lo más importante de aclarar y destacar es que el papel utilizado es 100% biodegradable, se biodegrada en el término de dos a cinco meses por ser un material orgánico y que proviene de bosques cultivados especialmente para este producto, con especies autorizadas, no nativas, en donde, además de no provocar deforestación, se realiza todo un proceso de trazabilidad desde el cultivo hasta el producto terminado”.
Para poder acercar este producto a los clientes de Jumbo se hizo necesario unir fuerzas, ya que el costo de estas bolsas tiene una relación de diez a uno con las bolsas de polietileno. Con esto, en un intento de brindar un producto superior y no realizar el traslado del costo extra al cliente (estas bolsas son gratis para el usuario, quien no paga de más por ellas y elige si quiere llevar estas de papel o las clásicas), se realizó un proyecto de esponsoreo con otras marcas interesadas en el cuidado ambiental. Éstas colaboraron teniendo como contraprestación la difusión de sus programas de RSE en la misma bolsa de papel. “Es la única forma con la cual es sostenible poder brindar estas bolsas de papel al cliente sin que represente un costo adicional”, justificó el directivo.
El organismo que controla y certifica esta trazabilidad es FSC (www.fsc.org), que analiza que el producto es proveniente de fuentes responsables.