Este año, las proyecciones indican que se llegará a los 1,300 MW, es decir, más del doble de los que se instalaron durante 2011. Tales cifras representan también una oportunidad no sólo para acceder a otras fuentes de energía a precios competitivos, sino para impulsar nuevas empresas fabricantes y proveedoras de componentes, equipos y servicios para una industria eólica nacional con un futuro promisorio en el mediano y largo plazos.
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México cuenta con un recurso eólico privilegiado como pocos países en el mundo, que permite niveles de productividad excepcionalmente altos en diferentes regiones del territorio nacional, destacando principalmente Oaxaca, pero también el Estado de Baja California, el Golfo de México, la Costa de la Península de Yucatán, así como el norte y centro del país.
Según datos de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), la capacidad instalada de energía eólica en México para el cierre de 2012 casi triplicará a la que se generó el año pasado de 569 MW, lo que posicionó al país en el lugar 24 a nivel mundial en términos de capacidad instalada.
Por otra parte, el sector de la manufactura mexicana ha experimentado un proceso de transformación que ha conducido a que el país se ubique como uno de los líderes mundiales en manufactura avanzada. Gracias a ello, en materia de manufactura y comercialización de alta tecnología para el sector eólico se están abriendo nuevas oportunidades que apuntalarán el crecimiento sostenido de esta industria, generando a su vez una cadena de proveeduría nacional que atienda las demandas de dicho sector.
Si bien es cierto que empresas líderes internacionales en la fabricación de turbinas y componentes han llegado al país apoyando el desarrollo y crecimiento del sector, también lo es el hecho de que en este repunte se están integrando nuevos actores impulsados por la experiencia derivada en terrenos como los de la manufactura aeroespacial, entre otros. Actualmente, el país cuenta con centros que producen generadores para turbinas, palas para turbinas, torres de acero para parques eólicos, así como baleros y rodamientos para la generación de energía eólica.