El primer tapir que nació en libertad en los Esteros del Iberá en junio pasado, unos 45 años después de que la especie desapareciera de Corrientes debido a la caza y la destrucción de su hábitat, se adaptó al ambiente sin inconvenientes en sus primeros meses de vida, informó la fundación Conservation Land Trust (CLT).
El nacimiento tuvo lugar en la Reserva Privada Estancia Rincón del Socorro, que administra CLT y que en septiembre de 2016 reintrodujo la primera pareja de tapires, con la intención de que el mayor herbívoro latinoamericano vuelva a poblar esas tierras (1).
Luego incorporaron otros ejemplares y el resultado fue más que auspicioso, porque los animales criados en cautiverio lograron reproducir en libertad y esta primera cría, descubierta de manera fortuita por un voluntario de CLT y bautizada Arandú, se desarrolla sin problemas en el ambiente natural, según describe su Boletín de los Esteros (2).
En esa publicación, el guardaparque Emanuel Galetto (3) describe el hallazgo y comenta las perspectivas que esto genera para la recuperación de esta y otras especies extintas en la provincia. A continuación su texto:
“Era una tarde calurosa de junio y el personal de monitoreo finalizaba el día tras haber suplementado a dos de los tapires fundadores de la nueva población que vive en libertad en la Reserva Privada Rincón del Socorro. Solo faltaba Nena, unas de las hembras recientemente reinsertadas provenientes de la Estación de Fauna Autóctona de Salta, quien en los últimos días había manifestado ‘comportamientos raros”.
“Gerardo (voluntario del proyecto) fue rumbo al encuentro de Nena con 6 kg. de comida en mano. Luego de una caminata tranquila por el espinal de la Reserva, el gran cuadrúpedo es avistado algo alterado y colérico, actitudes que quedan olvidadas tras olfatear las bananas y el balanceado que en ese momento recibía tres veces por semana. Gerardo observó cuidadosamente a Nena y al comprobar que todo estaba bien emprendió el regreso, pero, tras unos pasos escucho un pequeño silbido y de entre los pastizales comenzó a salir una trompita seguida de un pequeño cuerpo negro con manchas y líneas blancas. Él no daba crédito a lo que sus ojos estaban viendo, pero tras unos breves minutos confirmó que Nena había sido madre… había nacido el primer tapir del proyecto y no solo eso, el primer tapir nacido en libertad en Corriente tras décadas de estar ausente!
“Aunque había algunos datos y sospechas de que alguna de las hembras incorporadas al proyecto estuviera preñada y Nena realmente estaba ‘gorda‘, su preñez de trece meses pasó inadvertida durante los traslados y chequeos sanitarios, y ahí teníamos ante nuestros ojos una gran sorpresa y pequeña réplica de sus pares lleno de manchas y rayas y mucha ternura.
“El pequeño fue sexado como macho y bautizado como Arandú, nombre de origen Guaraní que significa ‘Sabiduría o Inteligencia‘. Las primeras horas tras su descubrimiento, estuvieron empapadas de emoción y nervios. Comenzó un debate entre los profesionales de CLT sobre si se debía intervenir o no durante las primeras semanas de vida de Arandú. Debido a que Nena solo llevaba dos meses en libertad y había vivido casi toda su vida en un corral teníamos la duda de si ‘protegería correctamente‘ a su cría. Las incertidumbres quedaron olvidadas al observar el comportamiento protector de la madre y la agilidad con la que el recién nacido se movía. No nos quedaban dudas de que Arandú se merecía la oportunidad de aprender y crecer en completa libertad sin intervención alguna del hombre.
“Hoy con dos meses de vida, vemos con alegría que Arandú ha crecido rápidamente, su color de pelaje se está tornando poco a poco marrón y las manchas comienzan a difuminarse. Los monitoreadores que lo observan periódicamente observan que dia a dia incorpora plantas nativas a su dieta aunque cada tanto ‘robe’ alguna fruta del suplemento que aún recibe su madre.
“Con la inminente llegada de la primavera, donde las temperaturas son más agradables y aumenta la disponibilidad de frutos y hojas tiernas en los montes de Iberá, se planea dejar de suplementar definitivamente a Nena y al resto de los tapires que deambulan por la Reserva.
“Sin dudas que el nacimiento de Arandú ha significado un evento importante en esta ambiciosa tarea de restauración y reinserción de las especies extintas en Corrientes. Esperamos pronto volver a ser sorprendidos por las otras tres hembras del Iberá: Kiriri, Nato y Milagros para seguir poblando el Iberá!”.