El monitoreo de deforestación en el norte de Argentina que realiza Greenpeace, mediante la comparación de imágenes satelitales, reveló que entre el 15 y el 31 de marzo se desmontaron 2.172 hectáreas: un promedio de 128 hectáreas diarias.
“A pesar de la cuarentena, la deforestación no se detienen. Mientras la mayoría de los ciudadanos nos quedamos en casa para frenar al coronavirus, la ambición de algunos empresarios agropecuarios no tiene freno y las topadoras siguen arrasando impunemente nuestros últimos bosques nativos“, advirtió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
Según informó Cuarto, las provincias donde la organización ecologista realizó el monitoreo fueron: Salta (839 hectáreas desmontadas), Santiago del Estero (734 hectáreas deforestadas, Formosa (520 hectáreas) y Chaco (79 hectáreas), ya que concentran el 80% de la deforestación del país.
Greenpeace detectó el desmonte de cerca de 130 hectáreas en la finca San Francisco, ubicada en el departamento San Martín de la provincia de Salta, en el límite con Bolivia. Su dueño es el dirigente agropecuario Ignacio García del Río, presidente de la Sociedad Rural de Salta y miembro de PROGRANO. Los desmontes en dicha estancia ya habían sido denunciados por Greenpeace en 2013.
“Es suicida que, frente a la crisis sanitaria, climática y de biodiversidad que estamos sufriendo, se siga deforestando. Más desmontes significan más inundaciones y más enfermedades. No podemos perder ni una hectárea más”, afirmó Giardini.