La extraña situación se generó en el barrio de Retiro, el animal no llegó a morder y la persona está fuera de peligro.
La víctima, un hombre en situación de calle, fue trasladada de urgencia al Hospital Rivadavia. No se le encontraron heridas y según los análisis no presenta infección por veneno.
El hombre que el jueves por la noche fue atacado por una serpiente yarará Retiro está fuera de peligro. Sospecharon que el hombre pudo haber sido mordido por el animal y personal médico del SAME lo trasladó con urgencia al Hospital Rivadavia. Allí le hicieron análisis que determinaron que no presenta infección por veneno animal. Además, no presenta herida de ningún tipo de mordedura o incisión animal. Tiene una herida en un dedo, pero según refirió se la hizo con un hierro.
La serpiente apareció el jueves por la noche en la calle Libertad al 1600, a pocos metros de la esquina con Posadas. Esta situación corrió cerca de las 20 horas.
El veneno de la yarará grande, una potente hemotoxina
En la Argentina viven varias especies de yararás. La yarará grande puede medir hasta 130 centímetros y se encuentra en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa, Córdoba, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán, San Juan y San Luis, así como en Paraguay, Uruguay y Brasil.
Aunque no se trata de una especie agresiva, no duda en atacar si se siente amenazada, indican los especialistas.
Su veneno es una hemotoxina potente, cuya acción sobre la hemoglobina de la sangre impide el transporte de oxígeno a los tejidos, precisó el Sistema de Información de Biodiversidad de la Administración de Parques Nacionales.
Según la Secretaría de Salud de la Nación, en la Argentina se producen unas 700 mordeduras de serpientes cada año, de las cuales entre un 80% y 90% se atribuyen a yararás.
El promedio anual de fallecidos por este tipo de ataques en nuestro país es de cuatro víctimas fatales.