Ocurrió en Aluminé, provincia de Neuquén, más específicamente en el Museo Municipal y Centro de Interpretación El Charrúa, cuyo predio se encuentra dentro de la Reserva Natural Urbana Quilque Lil, durante mayo de 2020.
La historia comienza cuando Titi Ricciuto, el director del Museo Municipal El Charrúa, observa entre una bandada de cachañas (podríamos decir un loro-primo del Choroy) a un individuo distinto, un poco más grande, con un “antifaz” rojo y un pico llamativamente largo.
Toma rápidamente una fotografía con su celular intuyendo que no iba a ser una noticia cualquiera y de esta manera, en tiempos de pandemia y valga la redundancia, la foto comienza a viralizarse. ¿Por qué? Porque el Choroy es una especie de ave de la familia de los loros, endémica de los bosques templados del sur de Chile (desde Valparaíso hasta la isla de Chiloé) y si bien había algunos registros de su avistaje en la frontera con este país, no existían registros fotográficos hasta el momento que aseguraran que se trataba de esta especie.
Algunas características del Choroy para conocerlo mejor:
• Estas aves son consideradas animales muy inteligentes, ya que tienen su propio lenguaje y son grandes imitadores. Pueden vivir hasta 60 años.
• Su largo pico se encuentra adaptado a una alimentación que incluye semillas, bulbos, frutas y piñones (semilla del Pehuén, o Araucaria)
• Construye el nido dentro de huecos ya presentes en árboles añosos (principalmente Coihue y Roble Pellín, del género Nothofagus), o cavidades creadas por el Carpintero Gigante (Campehillus magellanicus). Cuando hay varias cavidades apropiadas en un mismo árbol, varias parejas las aprovechan sin inconvenientes.
• En lo que respecta a su comportamiento, el loro Choroy es muy sociable, dócil y bullicioso. Suele vivir en grandes bandadas, a veces mixtas con su pariente la Cachaña.
• Realizan una migración estacional cuando llega el invierno, desde la cordillera hacia los valles más bajos.
Problemas a los que se enfrenta el Choroy
• Esta especie se ve actualmente amenazada por la destrucción de su hábitat, principalmente deforestación, lo que lo lleva a alimentarse de los cultivos de granos, exponiéndose de esta manera a la matanza sistemática por muchos agricultores como solución para resolver este conflicto.
• Al ser inteligentes, bellos y capaces de imitar muchos sonidos, son buscados como mascotas, estando en la mira de los traficantes de fauna y coleccionistas de especies.
En Aluminé están felices porque el Choroy fue visto en la Reserva Quilque Lil, un lugar mágico que se encuentra a la espera de una ordenanza que le dará la oportunidad de conservar por muchos años, un pedacito de nuestra naturaleza patagónica para disfrutarla, cuidarla y sentirnos parte de ella.
En ese camino compartimos el sentir de Titi luego de haberse encontrado con el Choroy:
“El Choroy es la manifestación de la naturaleza mientras las personas estamos encerradas. No siento que fue un golpe de suerte, menos una casualidad. Llegó para enseñarnos cómo tratarlo, a contarnos que su especie está amenazada por la reducción de su territorio a causa de la tala de los bosques. Busca refugio, se mueve junto a un grupo de cachañas y se queda dónde nadie los molesta.
Me voy a dar permiso para creer que, siendo un ave tan inteligente, volverá a su lugar de origen algún día y en su idioma les va a contar a los de su especie que en Aluminé hay una Reserva Urbana llamada Quilque Lil, un Museo lleno de árboles frutales que se llama El Charrúa y que la gente se pone contenta cuando visitan los patios de sus casas, y que nadie los va a molestar mientras pasan el invierno. Les va a contar que, para permanecer con vida, necesitan de comunidades responsables con la naturaleza, y Aluminé va por buen camino.
Entonces, quizás algún día sean más, y nosotros seremos más ricos. Porque lo que la naturaleza tiene para enseñarnos, es maravilloso y es infinito”.
¿Como podemos contribuir a la conservación del Choroy y de otras especies?
Apoyando la creación de Áreas Naturales Protegidas. Como ciudadanos podemos comprometernos para que las políticas públicas defiendan a la naturaleza.
Conservando y perpetuando los árboles nativos que se encuentran dispersos en áreas rurales, a fin de ofrecerles sitios de nidificación y alimento.
Generando espacios verdes en mi ciudad o pueblo, entendiendo que mi jardín o los árboles de una calle son vitales para muchas especies.
Datos de contacto para apoyar esta iniciativa:
Facebook
– Amigos de Quilque Lil
– Museo Municipal y Centro de Interpretación El Charrúa
Instagram
– @quilquelil
– @museoelcharrua