En nuestro país, gran parte de los animales silvestres capturados ilegalmente tiene como destino final el mercado de mascotas y/o colecciones privadas. Los principales puntos de venta son ferias, veterinarias y petshops, sitios de e-commerce y redes sociales.
No solo existe comercio nacional, sino que también es preocupante el comercio a nivel internacional ya que la mayoría de la flora y fauna que se extrae tiene como destino final otros países. Animales vivos (aves, reptiles, mamíferos), huevos, pieles, cueros y otros subproductos son objeto de una gran demanda en diferentes continentes.
A nivel mundial el tráfico de vida silvestre ocupa uno de los primeros puestos dentro de las principales actividades ilícitas, luego de la venta de armas y drogas. Se estima este comercio mueve alrededor de 20 000 millones USD anuales. Sumado a otras actividades ilícitas que están frecuentemente asociadas, como el lavado de dinero, corrupción y falsedad de documentos.
¿Cuáles son las causas del tráfico de animales silvestres?
Grupos criminales organizados que se aprovechan de vacíos legales y de sistemas de aplicación de la ley y de la justicia penal deficientes han visto la oportunidad de obtener enormes ganancias sin un alto riesgo de ser penalizados.
¿Cuáles son las especies más afectadas por el tráfico ilegal?
Aunque existe la extracción de individuos de la naturaleza dentro de los países para satisfacer la demanda local o las necesidades personales, el tráfico internacional genera una importante explotación de nuestra biodiversidad existiendo una amplia red que involucra cazadores, intermediarios, transportistas y comerciantes. Por ello es importante considerarlo como una asociación ilícita, en la que se requiere un enfoque internacional.
Argentina, junto a Indonesia y Colombia fue, entre el 2005 y 2014, uno de los principales exportadores de pieles de reptiles para prendas de vestir, siendo España, Singapur y EEUU los principales importadores.
En Europa, Asia y Norteamérica se encuentran los países que más demandan animales para coleccionistas particulares y zoológicos.
Otros tipos de “usos” que incentivan la demanda de la biodiversidad son los animales para fines científicos (investigación, medicamentos), tiendas de mascotas exóticas, trofeos de caza, circos y medicina tradicional.
Aunque nos encontramos en época de pandemia y existen más controles en las fronteras y zonas de circulación, este delito no se detiene.
Aunque es muy pronto para observar tendencias claras y cambios en esta actividad, estas medidas tomadas por los gobiernos obligaron a los grupos delictivos organizados a adaptarse y cambiar rápidamente su dinámica, seguramente implicando riesgos adicionales de corrupción y cambios de metodologías de transporte, entre otras estrategias. ( World Wildlife Crime Report 2020, United Nations Office on Drugs and Crime) .
¿Cómo afecta el tráfico ilegal de animales silvestres?
La flora y la fauna de nuestros ecosistemas tienen un rol esencial en ellos, generando un equilibrio fundamental. Los delitos contra la vida silvestre no sólo suponen una grave amenaza para ella, sino que también la salud humana está estrechamente vinculada ya que el tráfico de fauna aumenta considerablemente el riesgo de transmisión de enfermedades.
Modificar los ecosistemas es peligroso tanto para las especies que lo componen, como para las personas, que somos parte y dependemos de él, por eso es necesario unir fuerzas para proteger a la fauna y preservar nuestro futuro.
Cecilia Maqueda: coordinadora del Programa Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre de Aves Argentinas