Una invasión de cotorras está provocando serios destrozos en las chacras del Alto Valle y los productores están desesperados. Las aves comen y destruyen todos los frutales a su paso. Al parecer la población está fuera de control, y los chacareros reclaman soluciones urgentes.
Un video grabado en una chacra de Cipolletti alerta sobre el grave daño que las cotorras se encuentran provocando a las plantaciones, y advierten que la población se descontroló en los últimos años. En las imágenes se puede observar como la fruta que aún se encuentra en su ciclo de maduración está mordida y destruida por los pájaros, que llegan en bandadas a los cultivos y no dejan nada a su paso, ya que no sólo comen de forma desesperada sino también rompen la planta.
Según conto Horacio Pierdominicci, histórico productor de Cipolletti, cada año hay más cotorras y provocan destrozos más grandes. “Estos bichos atacan todo lo que puedan comer, y lo que no lo destruyen. Cuando las manzanas empiezan a tomar color, las devoran. También se comen las flores en la primavera. Esto es un gran problema y en algún momento nos tendremos que ocupar porque la situación se descontroló”, indicó.
Según cree, la población se multiplicó en los últimos años con la implementación de nuevos cultivos como el maíz.
“Les encantan las almendras, yo ni siquiera llegó a cosecharla porque las comen antes. Las cerezas si no las tapas, también la devoran. La única que se salva por ahora es la ciruela, interpreto que no les gusta, pero si su flor”, explicó.
Dijo que por el momento lo único que puede hacer es quitar sus nidos, pero que suelen armarlos a grandes alturas lo que complica la tarea. “Yo vivo de la manzana y la pera y de alguna manera tengo que cuidar mi producción. En algún momento las autoridades tendrán que tomar alguna medida porque cada año son más”, alertó.
Desde la Dirección de Fauna de la provincia de Río Negro expresaron a LM Cipolletti que están al tanto del aumento de la población de las cotorras, pero necesitan que los productores se acerquen para denunciar y poder brindar información, para actuar en consecuencia.
“La población de esta especie aumentó mucho en el Alto Valle en los últimos cinco años. El motivo es que se vio favorecido por monocultivos como girasol y otros cereales que antes no había en cantidad, como por ejemplo en el Valle Medio. Nunca la medida es matarlas ni usar cebos tóxicos, pero si causa problema se evaluará desde la dirección de fauna alguna medida como el retiro de los nidos en épocas determinadas para evitar su reproducción”, contó Fabián Llanos, coordinador del área de control y fiscalización de la Dirección de Fauna.
Dijo que la provincia de Mendoza vivió una experiencia similar cuando comenzaron a atacar la uva, y se implementó la metodología del volteo de nidos en épocas no reproductivas.
“Por ahora lo que recomendamos es utilizar mecanismos sonoros o mallas para proteger los cultivos de cualquier ave”, expresó.