La iniciativa para crear una Gran Muralla Verde en la región africana del Sahel recibió este lunes compromisos por 11.800 millones de euros (14.326 millones de dólares) para el período 2021-25, con los que impulsar el desarrollo de ese proyecto ambiental y de desarrollo económico.
Esa cifra se anunció durante la cumbre One Planet Summit en defensa de la biodiversidad, que se celebró en París de forma presencial y telemática.
El anfitrión de la cita, el presidente francés, Emmanuel Macron, consideró un éxito la cantidad obtenida, ya que se preveía lograr unos 8.100 millones de euros (unos 10.000 millones de dólares) para los próximos cinco años del proyecto.
Esta iniciativa busca crear una banda ininterrumpida de vegetación y tierras cultivadas en los once países de la franja Sudán-Sahel para frenar el avance del desierto del Sahara.
Para 2030, el proyecto prevé restaurar con vegetación 100 millones de hectáreas de tierras degradadas, lo que supondría crear 10 millones de empleos y absorber 250 millones de toneladas de carbono de la atmósfera.
Esos objetivos “muestran la capacidad que tiene África de ser un actor en la lucha contra el cambio climático”, subrayó Macron, quien mencionó también los múltiples retos que afronta esa región con el cambio climático, el aumento de la población y la inestabilidad y la violencia.
El Banco Mundial aportará unos 4.000 millones de euros (5.000 millones de dólares) hasta 2025 en financiación de proyectos a la región, anunció el presidente de la entidad, David Malpass, si bien no se ha desglosado cuánto aportarán otros países o entidades públicas o privadas.
La iniciativa prevé actuar en cinco pilares: inversión en pymes y desarrollo de mercados locales y de la exportación; restauración de tierras y gestión de ecosistemas, infraestructuras resistentes al cambio climático y energías renovables, refuerzo institucional y capacitación de la población.
Macron anunció que habrá un seguimiento del proyecto en la cumbre Francia-África que tendrá lugar en julio en la ciudad francesa de Montpellier, y otro en la próxima Asamblea General de Naciones Unidas, en septiembre en Nueva York.
“Esta es la iniciativa que los países del Sahel han puesto en marcha para combatir la desertización y la pérdida de tierras”, señaló el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, en un debate previo al anuncio de los compromisos financieros.