Casi dos tercios de las plantas comunes y la mitad de los animales podrían sufrir una disminución dramática en este siglo debido al cambio climático, según concluye un estudio de la Universidad de East Anglia, en Norwich, Norfolk (Reino Unido), publicado en la revista ‘Nature Climate Change’.
La investigación analizó 50.000 especies globalmente extensas y comunes y encontraron que dos tercios de las plantas y la mitad de los animales van a perder más de la mitad de su hábitat climático para el año 2080 si no se toman medidas para reducir el calentamiento global y su velocidad, lo que significa que la distribución geográfica de plantas y animales comunes se reducirá a nivel mundial y la biodiversidad bajará en casi todas partes.
Se espera que plantas, reptiles y anfibios en particular estén en mayor riesgo y que el África subsahariana, América Central, Amazonía y Australia pierdan la mayoría de las especies de plantas y animales. Además, se proyecta una gran pérdida de especies de plantas para el Norte de África, Asia Central y Europa del Este.
Sin embargo, actuar rápidamente para mitigar el cambio climático podría reducir las pérdidas en un 60 por ciento y comprar otros 40 años para que las especies se adapten. Esto se debe a que esta mitigación sería lenta y después se situaría el escenario en un aumento de la temperatura mundial de 2 ºC respecto a tiempos preindustriales (1765), ya que sin esta reducción, las temperaturas globales podrían aumentar en 4 ºC para el año 2100.
El estudio, financiado por el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural (NERC), fue dirigido por la doctora Rachel Warren, de la Escuela de Ciencias del Medio Ambiente y el Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático de la UEA. Sus colaboradores fueron Jeremy Vanderwal, de la Universidad James Cook, en Australia, y Jeff Price, también de la Escuela de Ciencias Ambientales y el Centro Tyndall de la UEA.
‘Si bien ha habido mucha investigación sobre el efecto de cambio climático en las especies raras y en peligro de extinción, se sabía poco acerca de cómo el aumento de la temperatura global afectará las especies más comunes. El tema más amplio de la pérdida potencial de especies de amplia distribución es un problema grave, ya que incluso pequeñas reducciones en estas especies pueden alterar de manera significativa los ecosistemas’, ha explicado Warren.
‘La acción rápida y rigurosa de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial reduciría estas pérdidas de biodiversidad en un 60% si se baja el pico de emisiones globales en 2016 o un 40% si se reducen las emisiones en 2030, mostrando que la acción temprana es muy beneficioso’, concluye Warren.