El presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado este martes un plan para luchar contra el cambio climático que incluye la reducción de las emisiones de CO2 de las centrales eléctricas estadounidenses. Además, ha insinuado que podría vetar el proyecto Keystone XL para la construcción de un oleoducto entre Canadá y Texas si ocasiona un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Obama aprovecha sus poderes ejecutivos para impulsar este nuevo plan, por el que ordena a la Agencia de Protección Ambiental la instauración de nuevas normas sobre emisiones que afectan a miles de centrales eléctricas, la mayoría alimentadas por carbón. Sólo estas centrales suponen un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos.
Los detalles de la nueva normativa serán elaborados en los próximos meses con la intención de que entren en vigor en junio de 2015, ha explicado Obama.
La iniciativa, anunciada por Obama en un discurso en la Universidad de Georgetown, ha sido muy criticada por la industria del carbón y por los congresistas republicanos, que denuncian que estas políticas dañan la economía del país. El intento de limitar las emisiones del primer mandato de Obama ya fue vetado por el Congreso.
‘No tenemos tiempo para reunirnos con la sociedad de la tierra plana’, ha señalado Obama en referencia a quienes niegan el fenómeno del cambio climático.
Especialmente polémicas son las reticencias de la Casa Blanca al Keystone XL, que pretende transportar crudo canadiense a las refinerías de Texas, en el sur del país, pero la iniciativa podría provocar un incremento de las emisiones de CO2.
‘Sólo servimos a nuestro interés nacional si este proyecto no agrava significativamente el problema de la contaminación por carbono’, ha señalado Obama en referencia al oleoducto. ‘Los efectos netos del impacto de este conducto en nuestro clima serán fundamentales para determinar si se autoriza este proyecto’, ha argumentado.