El muitú vuelve a la reserva del Iberá 50 años después de su extinción

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“El regenerador de bosques de Iberá ya está de vuelta”. Así lo anunciaban con gran alegría el pasado mes de febrero desde la Fundación Rewilding Argentina. El proyecto para retornar a los bosques de Corrientes, al noroeste del país, al muitú se empezó a gestar en 2019 cuando llegaron los primeros ejemplares de esta especie.

En total llegaron a la reserva 10 aves, cuatro machos y seis hembras que habían sido criadas previamente en el Refugio Biológico Bela Vista perteneciente a la empresa Itaipú Binacional (Foz de Iguazú).

A pesar de que la reserva del Iberá alberga una gran diversidad de fauna silvestre, como caimanes, ciervos y cientos de especies de aves, el muitú estaba extinto desde hace unos 50 años. El crecimiento de las zonas urbanas, la pérdida de su hábitat y la caza para obtener su carne los eliminó por completo en estas zonas, aunque no en todo el país donde se encuentra en peligro de extinción.

Actualmente, según los datos de la fundación The Conservation Land Trust se estima que el número de muitús en Argentina no supera los 2.500 ejemplares; la mayoría de los cuales se encuentra de forma aislada en los bosques del este de Formosa y al noroeste de Chaco Húmedo. En el resto de provincias de Corrientes, Misiones y Santa Fe se encontraba extinto hasta este 2021.

Un regenerador de bosques

Pero, ¿por qué es tan importante esta especie en los bosques? Como todas las especies animales, el muitú también tiene su función en el equilibrio de la naturaleza, y en este caso es muy importante.

Se trata de una especie frugívora que se alimenta de frutos caídos, brotes y semillas, e incluso de flores e invertebrados. “Como otros crácidos, el muitú tiene la capacidad de dispersar las semillas de árboles con frutos carnosos, especialmente aquellos de gran tamaño que no pueden ser ingeridos por otras aves o mamíferos. Es por ello, que cumple un rol ecológico clave en el mantenimiento de las funciones ecológicas y la biodiversidad de los bosques que habitan, pudiendo intervenir en procesos de regeneración y restauración de los bosques”, señalan desde la página web de The Conservation Land Trust.

Al desaparecer, los árboles, bosques y selvas se empobrecen y ven más dificultosa su regeneración. Ahora los bosques del parque natural del Iberá tendrán un futuro algo más alentador con la llegada de sus primeras especies.

Un año de buenas noticias para Argentina

La flora y la fauna viven un año especialmente alegre en Argentina. No solo por la llegada de los tres pequeños muitús a Iberá, sino porque también han dados sus frutos varios proyectos ecologistas en el país.

El parque nacional de Iberá lleva más de un año trabajando en un proyecto de reintroducción del yaguareté (jaguar en guaraní), cuya especie estaba extinta en el 95% del país. Desde entonces han celebrado el nacimiento de las primeras crías en el parque.

Y también del guacamayo rojo, cuya especie estaba extinta desde hace 150 años. “Desde 2015, en Fundación Rewilding Argentina emprendimos el trabajo para recuperar esta especie clave extinta en toda la Argentina. Hoy, el Guacamayo rojo está volviendo a cumplir su rol ecológico de “creador de bosques”, a través del rewilding”, subrayaron en su perfil de Instagram en octubre de 2020.

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