Corey Callaghan ha disfrutado de observar pájaros desde etapas muy tempranas en su vida. Alguna vez, mientras miraba el horizonte soleado con su compañero, una bandada impresionante de golondrinas parecían perderse en la grandeza solar, como en un remolino de luz. Fue entonces que se preguntó a sí mismo: ¿cuántas aves habría en esa familia sincronizada al vuelo? Y más aún: ¿cuántas habrá en el mundo entero?
Una golondrina no hace el verano
Muy a la manera del pensamiento de Aristóteles en la Ética Nicomaquea, Callaghan se dio cuenta de que una golondrina —ni una parvada entera— no sería suficiente para estimar cuántas aves hay en el mundo. Por el contrario, quiso ir más allá. Por esta razón, se especializó en el Centro de Ciencias de los Ecosistemas de la Facultad de Ciencias Biológicas, Terrestres y Ambientales en la UNSW de Australia. Hoy persigue un post-doctorado desde Sidney.
Una de sus investigaciones más robustas está relacionada a la pregunta que le surgió viendo al remolino de luz con miles de pájaros sincronizados. Después de años de estudios de campo, junto con un equipo de científicos logró determinar que, en nuestro planeta, existen alrededor de 50 mil millones de aves silvestres. No sólo eso: de acuerdo con la cobertura de New Scientist, “la mayoría de las especies son muy raras”.
Entre las especies de aves más comunes en el mundo, el autor del estudio destacó las siguientes (en orden de abundancia):
- Los gorriones son los más abundantes (Passer domesticus)
- Estorninos europeos (Sturnus vulgaris)
- Gaviotas de pico anillado (Larus delawarensis)
- Golondrinas comunes (Hirundo rustic)
En contraste, 1.180 especies suman menos de 5.000 ejemplares cada una. Al respecto, Callaghan destaca que la Tierra siempre prefiere la diversidad: “Una de las conclusiones es que la madre naturaleza ama las especies raras“, destaca el autor.
Seis aves por cada ser humano
Según los resultados del estudio de Callaghan, por cada ser humano que habita la Tierra, existen seis ejemplares de aves. La cifra global de hace 24 años se elevaba hasta 200 o 400 mil millones de aves silvestres. Sin embargo, la brecha entre los estudios no se debe a la disminución dramática en los ecosistemas adecuados para los animales. Por el contrario, tiene que ver con las metodologías empleadas en cada ocasión.
Callaghan y su equipo llegaron a la estimación de 50 mil millones de especies diferentes el mundo después de verificar los datos rigurosamente.
La investigación fue de tal envergadura, que fue publicada recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America. Sin embargo, algunos críticos señalaron que se recolectaron pocos datos sobre las aves de los trópicos, lo cual, hace que la cifra flaquee.
A pesar de ello, el autor asegura que la conservación de pájaros puede propulsarse notablemente con el estudio y monitoreo cercano de la diversidad existente. Si tenemos más o menos claro cuántas hay, cuáles son, en dónde están y cuáles se han extinto, es más probable que podamos mantener las poblaciones a flote.