Con 36 años de trayectoria, Carlos Enrique Corvalán es el primer guardaparque de carrera en ocupar la jefatura del directorio de la Administración de Parques Nacionales (APN). Antes de esto se desempeñó como intendente del Parque Nacional Los Glaciares durante 16 años. Y justamente su trabajo en el Parque Nacional Los Glaciares fue el trampolín hacia esta nueva instancia en su carrera dentro de la APN. Así se lo hizo saber la presidenta de la Nación Cristina Kirchner, cuando lo recibió en el mes de abril de este año junto al ministro de Turismo de la Nación Enrique Meyer, para anunciarle que iba a designarlo al frente del organismo.
En ese sentido, cabe destacar que el Parque de casi 727.000 hectáreas pasó de recibir un poco más de 55 mil visitantes a más 600 mil en el último año. En el lugar se cambiaron las viejas pasarelas de madera por otras de hierro galvanizado que no deterioran el medio; los barcos pasaron de tirar sus efluentes cloacales al lago a hacerlo a una planta de tratamiento, se realizaron muchas obras de infraestructura sustentable y el camino de 30 kilómetros sobre el parque que tuvo reconocimiento de paseo paisajístico de primer nivel, entre otras cosas.
Antes de empezar la entrevista, el presidente de APN destacó que le tiene un especial cariño al Parque Nacional Iguazú porque allí se recibió en 1978, “le guardo un cariño muy especial al Parque de Iguazú. Yo soy mendocino, pero me recibí en Iguazú y estuve 36 años viviendo en Patagonia” indicó.
En diálogo con Misiones On Line, Corvalán sostuvo que “el uso de energías renovables en los parques nacionales y áreas de conservación es fundamental”. En este marco resaltó “esto tiene que ser nuestro libro gordo de Petete, la Biblia prácticamente, porque somos una institución conservacionista, y conservar también es consumir menos electricidad, menos energía, que generalmente viene por una represa que modifica el medio ambiente. O el gas que consumimos significa que perforamos un sector, que todo se puede utilizar, pero si lo usamos en forma racional tenemos que modificar menos el medio ambiente”.
Y agregó “entonces nosotros como institución hemos decidido hacer mucho más esfuerzo y dedicarle más tiempo a que nuestras construcciones sean sustentables, con aislación, con doble vidrio para retener la energía en los ambientes interiores, con más material reciclado, que la producción de energía sea no convencional y no contaminante, con paneles solares por ejemplo. O el tema de tratar un efluente cloacal y separar las aguas también significa contaminar menos, separar el agua gris del agua negra ya es un paso, y con esa simple actitud estamos contaminando la mitad. Tenemos que trabajarlo y que sea la base de cualquier discusión de obra”.
“Por eso la vez pasada cuando veníamos a Iguazú, hablábamos con la empresa para decir que pongámonos como objetivo de decir que en los servicios al visitante en todo lo que se pueda esté construido con materiales reciclados, por ejemplo el banco no es de madera, el banco es plástico chipeado y comprimido que permite hacer una tabla, donde te sentas y no cortaste un árbol para producir el asiento, sino que reciclaste algo que puede ser basura, y antes que sea basura lo reciclaste y te hiciste el banco, o hiciste el trencito con hierro y aluminio reciclado, y en varios puntos se pueda ver que se está ahorrando energía, impactando menos, entonces nos estamos poniendo esos objetivos con mayor profundidad” indicó Corvalán.
El funcionario nacional dijo además “tenemos un montón de deudas y cosas que encarar, pero creo que Parques es un organismo muy utilizable para hacer escuela, por eso tenemos que lograr multiplicar estas acciones para que los vecinos y el mundo lo vean y conserven mejor también, tenemos que aprender y enseñar, ser el puntapié inicial”.
En este sentido también criticó el consumismo actual “estamos en un mundo consumista y el consumo es bárbaro, pero si al consumo no le pones un límite en algún momento va a ser un boomeran. Cuando yo era chico por ejemplo mi papá tuvo 15 años el mismo auto, y ahora ves y cada 2 o 3 años quieren cambiar el auto, cuando ni hace falta y le preguntas por qué lo quieren cambiar y te responden: porque ya es viejo. Entonces en algunos principios tenemos que volver a repensar el consumo de recursos”.
En cuanto a su experiencia en el Parque Nacional Los Glaciares expresó “yo quiero transmitir esa experiencia que vivimos. Nuestras viviendas tienen que ser las viviendas lógicas con el menor consumo de recursos, que las podamos calentar con muy poquito. Tenemos que tomar caminos que sirvan de ejemplo. Nuestras seccionales de guardaparques tendrían que tener todos paneles solares, la energía tiene que ser no convencional, los tratamientos de efluentes tienen que ser diferentes” y añadió “esto lo tenemos que hacer en todos los lugares. Todas las concesiones tienen que tener tratamientos de efluentes. Debemos usar otro tipo de energía y eso tiene que ser la Biblia”, precisó.
Objetivos: Conservar y descentralizar
En cuanto a su puesto al frente de APN, Carlos Corvalán contó “armé un equipo de trabajo que me está acompañando, y son gente que trabajó en Parques Nacionales, porque lo primero fue que la gente que estuviera, fuera gente que supiera”.
El funcionario habló de los objetivos de su gestión, entre los que prevé descentralizar algunas cuestiones “los objetivos son crear más áreas de conservación, y descentralizar algunas cosas de la administración, yo vengo de administrar un área protegida por 16 años, empecé como guardaparque hace 36, y es la primera vez que me voy a vivir a Buenos Aires, toda mi vida estuve en el interior”.
Y añadió “queremos lograr un camino único en los parques nacionales, nosotros tenemos diversidad, excepto en dos provincias en las cuales estamos trabajando, ojala algún día podamos tener áreas también en Catamarca y Mendoza, porque en el resto de la Argentina estamos representados, en cada provincia tenemos un área y en el caso de algunas, tenemos más que un área, por ejemplo en Santa Cruz hay 6 áreas protegidas nacionales”.
Además dijo “el objetivo es lograr una línea donde esa diversidad social, cultural, climática, económica, administrada por una casa central, pueda dar una línea de manejo única con sus diferentes cuestiones a cada uno. No es fácil porque estamos en todos lados, pero creo que es importante, como también es importante descentralizar, porque si descentralizamos funciones, responsabilidad, resoluciones, esto nos va a permitir seguir creciendo”.
La naturaleza y su cuidado, venden
Carlos Corvalán aseveró que en el país hay 41 áreas protegidas “hoy Argentina ha tomado los parques nacionales como un territorio que le da conservación no solamente de territorio, sino también como conservación de los recursos que le permiten después aprovechar para vender, como sucede con las Cataratas del Iguazú, en donde se vive del turismo, no se vive del agua, ni de la vegetación, ni de los animales que están dentro del Parque en forma directa, se vive de vender esa imagen, esa realidad, ese recorrido natural. Eso es lo que la gente está entendiendo, los ambientadores, los políticos hace mucho tiempo lo vienen tomando, y eso nos está permitiendo crecer mucho, 41 áreas protegidas tenemos ahora y varias ofertas más de tener más territorio”.
El titular de APN sostuvo también que buscan más áreas para sumarlas a la conservación “nuestro equipo de trabajo se está encargando de buscar posibles lugares que nos puedan interesar en el país, donde no estamos representados, tenemos provincias también que nos han ofrecido, como San Juan que tiene un área cerca de la cordillera de los Andes. Además estamos trabajando muy fuerte con las fuerzas, porque estamos trabajando mucho en las reservas de la defensa”.
Y agregó “el estado nacional tenía a través de sus organismos de defensa, ejército, fuerza aérea, armada, tenía muchísimo territorio, en San Juan por ejemplo hay un área que tiene casi 400 mil hectáreas. Y acá en Iguazú hay un área del regimiento que debe tener unas 7 mil hectáreas y que el ejército está protegiendo indirectamente, no hay conflicto de guerra, eso permite empezar a trabajar juntamente con las instituciones responsables de sus territorios, colaborar para que sean sectores de conservación. Tener el campo del ejército conservado, sin que dejen de cumplir sus funciones, porque sabemos que tienen que cumplir sus funciones, y conservar todo lo que se pueda, eso sin dudas creo que en este caso, suma al Parque Nacional Iguazú”.
Los Parques no pueden ser “islas”
Además explicó que los parques o áreas de conservación no deben convertirse en islas, “eso creo que es el efecto multiplicador que tenemos que hacer, porque sino los parques nacionales terminan siendo islas, que en el algún momento el sistema se los comen. Entonces el parque tiene que terminar siendo una escuela. Tendríamos que ir avanzando para que los campos que rodean el parque empiecen a tomar de a poco a tomar el compromiso de participar en la conservación y por ahí en vez de deforestar todo un territorio, dejen corredores que permitan que los animales transiten de un lugar a otro”.
Y remarcó “porque sino, si es una isla, nos terminamos comiendo el mundo y no podemos salir del mundo. El Parque Nacional Iguazú no puede ser un mundo aislado, tiene que ser parte de un sistema y en el cual vuelve a ser nuestro gran desafío, generar más corredores verdes, porque si lo dejamos como una isla, y lo encerramos, se termina eliminando en sí mismo el Parque, acá y en cualquier otro lugar de Argentina y el mundo”.
Y finalizó “por eso creo que el desafío más grande es lograr multiplicar y comprometer al ser humano para que conserve el entorno todo lo que pueda en todos los sentidos”.
Misiones Online