La tortuga lora es la especie más amenazada, así lo confirma un nuevo estudio publicado conjuntamente por el Servicio de Parques Nacionales y el Servicio Geológico de EE.UU. revelando algunos detalles sobre los patrones de alimentación y migración de las tortugas, en un esfuerzo por aprender más acerca de las especies y una mejor conservación.
Poco se sabe acerca de por qué las tortugas se alimentan en ciertas áreas y cómo las actividades humanas pueden afectar la salud o el comportamiento de esta especie.
Para obtener más información, los investigadores analizaron el valor de los datos de seguimiento por satélite de tortugas marcadas en los sitios de anidación entre 1998 y 2011, 13 años. Se encontró que las tortugas en los dos principales sitios de anidación y alimentación en las zonas de la costa del Golfo de México.
“La protección de las áreas de alimentación de las tortugas marinas adultas femeninas es importante para la recuperación de la especie, y esta nueva información es importante para la planificación futura en las decisiones de restauración,” comentó Donna Shaver, directora de Sea Turtle Center del Servicio de Parques Nacionales en un comunicado.
Los investigadores marcaron decenas de tortugas marinas adultas hembras que anidan en la playa de Padre Island National Seashore, situada frente a la costa de Texas. Con el uso de telemetría por satélite – un método para medir y transmitir datos de zonas remotas, así como las técnicas estadísticas, los científicos determinaron dónde y cuando las tortugas se alimentaron.
Estudios previos de seguimiento a la tortuga lora se realizaron en los sitios de anidación a lo largo de la costa del Golfo hasta el norte de Texas y Louisiana, y en ocasiones a sitios tan distantes como la península de Florida, pero los científicos no pudieron determinar si las tortugas estaban alimentandose en cada lugar.
El equipo de investigación también ha marcado a las tortugas en los sitios de anidación de 200 millas (320 kilómetros) al sur de la Isla del Padre, en Rancho Nuevo, México. Es la primera vez que se realiza un seguimiento tortugas a esta parte del Golfo, dijo Shaver.
Los esfuerzos conjuntos de México y varias agencias de Estados Unidos han aumentado las poblaciones de esta especie en peligro de extinción. Los esfuerzos incluyen la protección de las tortugas anidadoras y sus sitios de anidación, y la regulación de la pesca. Como resultado, el número de sitios de anidación de la tortuga lora en la región del Golfo ha pasado de 702 nidos en 1985 a unos 22.000 en 2012.