Científicos brasileños se encuentran trabajando para idear mecanismos y procedimientos que permitan adaptar la agricultura del país a los efectos del cambio climático y a cualquier tipo de plaga que se presente en una época determinada, informó este lunes la prensa internacional.
‘Tenemos 400 investigadores que actualmente trabajan para adaptar nuestra agricultura al cambio climático. Tenemos un clima tropical, y ese es el primero que resulta golpeado con estas variaciones’, dijo Mauricio Lopes, presidente de Embrapa, la estatal Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria.
El encargado de Embrapa explicó que ”si la temperatura se eleva, ‘en 30, 40, 100 años, ¿qué va a suceder con el proceso de adaptación de nuestros cultivos? ¿Para dónde vamos a tener que mover el café, la soja, la caña de azúcar y el maíz? Estamos haciendo un trabajo cuidadoso de anticiparnos a los impactos que cambio climático puede tener en las zonas donde adaptamos los cultivos’.
Lopes detalló que el instituto público, con sede en Brasilia, emprenden sofisticados experimentos que tienen el objetivo de reproducir el impacto del aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
‘De esa manera sabremos si tienen un impacto negativo o positivo sobre los cultivos’, indicó.
El experto señaló que el fin es que se prepare el material genético para que se adapte y resista el nuevo clima, puesto que ‘si ocurre el cambio climático, queremos saber cómo podemos mejorar y anticiparnos’.
Para Embrapa, el tema también pasa por generar una agricultura sostenible a través de los programas públicos de agricultura de baja emisión de carbono, destinados a una menor emisión de gases nocivos al clima.
La agricultura de Brasil, que representa el 22 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de este país séptima economía mundial, es una importante fuente de emisiones de gases nocivos al clima.