BMW sigue avanzando e innovando en la fabricación de autopartes con base biológica. Hace sólo unas semanas anunció para fines de 2023 interiores veganos para sus próximos modelos, incluyendo también a Mini.
Ahora, la compañía redobla la apuesta presentando molduras de plástico cuya materia prima contiene alrededor del 30% de redes y cuerdas de pesca recicladas.
Esta novedad, inédita en el sector, debutará en los modelos de la plataforma Neue Klasse que se lanzarán a partir de 2025.
Proceso de reciclaje
Los componentes resultantes con los desechos de la industria marítima tienen una huella de carbono 25% menor que otras piezas fabricadas con plásticos producidos de forma convencional.
BMW Group está trabajando con diferentes enfoques para utilizar los desechos plásticos de la industria marítima como materia prima para componentes de vehículos con el fin de conservar recursos valiosos y reducir las emisiones de CO2.
La automotriz remarca que esta forma de reciclaje permite reducir la necesidad de plásticos primarios derivados del petróleo y al mismo tiempo contrarrestar la contaminación de los océanos.
Los residuos de nylon reciclado forman la base de un hilo sintético con el que se fabrican, por ejemplo, las alfombras del BMW iX y del nuevo BMW X1. Este material, conocido como ECONYL, se fabrica a partir de redes de pesca desechadas, así como de revestimientos de suelo desgastados y residuos de la producción de plásticos.
Para este desarrollo, la marca alemana se asoció con la empresa danesa PLASTIX para llevar un pasó más allá el reciclaje de desechos plásticos marítimos.
Después de la separación, las redes de pesca y las cuerdas se someten a un proceso que produce gránulos de plástico. Si bien el plástico marítimo reciclado hasta ahora solo se ha utilizado en la industria automotriz en forma de fibras para nuevos componentes de vehículos, este material reciclado ahora también es adecuado para el proceso de moldeo por inyección por primera vez.
BMW Group destaca que se ha fijado el objetivo de aumentar la proporción de materiales secundarios en los termoplásticos utilizados en vehículos nuevos de alrededor del 20 % actual a un promedio del 40% para 2030.