Aunque es imposible predecir la erupción de un volcán, los expertos manejan un rango de tiempo en el que es más probable que esto suceda, esto lo hacen estudiando los anteriores sucesos registrados. Cerro Machín, ubicado a siete kilómetros de la cabecera municipal de Cajamarca, Tolima, y a 17 de la capital de este departamento, está en este rango de la actividad volcánica.
“Gracias a la historia eruptiva de este volcán se ha podido determinar que cada 900 años hace una erupción violenta. En este momento estamos como en ese periodo desde la última erupción que hizo”, aseguró Jhon Makario Londoño Bonilla, director de geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano.
El Índice de Explosividad Volcánica (IEV) es una escala que va de uno a ocho grados y es utilizada por los vulcanólogos para medir la magnitud de una erupción volcánica. Machín se encuentra en el nivel seis.
Una de las características de Cerro Machín es que es un volcán explosivo y no uno efusivo. “Esto quiere decir que hace explosiones muy violentas”, aseguró el experto. Los de tipo efusivo son en los que la lava hace erupción como un río, por esta razón las evacuaciones se pueden hacer de manera controlada.
Londoño explicó que Cerro Machín al demorarse tantos años en hacer erupción “se va acumulando mucho magma, mucha presión y por eso es que cuando ya pueden hacer erupción es tan violento. Porque tiene mucho magma acumulado en sus cámaras magmáticas”.
Cerro Machín está ubicado a 2.700 metros de altura, una característica propia de este volcán que en muchas ocasiones hace que se confunda con una montaña cualquiera. “En el país casi todos los volcanes están a más de 3.000 o 4.000 metros de altura”, aseguró el experto del Servicio Geológico Colombiano.
Además este volcán no cuenta con un cráter visible. En su lugar hay una especie de tapón sobre la que hay vegetación e incluso cultivos de las comunidades locales. “A eso se le llama un domo, que en este caso es un tapón grandísimo que tiene más o menos ocho kilómetros cúbicos, entonces imagina la fuerza que tendría que haber para volar eso”, dijo Londoño Bonilla.
El riesgo de una explosión de Cerro Machín
Sin embargo, no necesariamente toda actividad volcánica desencadenaría una explosión que rompería ese tapón. De hecho es el escenario más improbable, al menos con la información actual que tiene el Servicio Geológico Colombiano. Un posible escenario es que se empiece a liberar energía en los bordes del tapón y se empiece a ver un efecto similar al de las ollas a presión.
La ruptura del tapón, según Londoño, no solo es un escenario más improbable, también es catastrófico. “Hace 900 años se selló este volcán, entonces imagine lo solidificado que está este tapón y la fuerza que se necesitaría para romperlo”, aseguró el experto.
Aunque el investigador aseguró que hasta el momento no han visto ningún indicio de que en el corto plazo pueda haber una erupción grande, recordó que se hacen monitoreos constantes porque esto puede cambiar.
“Hay que recordar, y es importante para que la gente lo tenga presente, es que esos procesos se pueden acelerar en cualquier momento”, dijo el experto.
Un ejemplo de la aceleración en este proceso es la erupción del volcán nevado del Huila en 2007. Este llevaba 500 años sin presentar ninguna anomalía y en 17 horas pasó de tener una actividad volcánica baja a hacer erupción.
“La actividad volcánica en cualquier momento puede arrancar y puede ser en cuestión de horas que el panorama cambie. Por eso es tan importante que todos los organismos, las entidades, las administraciones locales, tengan sus planes de contingencia y tengan presente los planes de evacuación y demás”, concluyó Londoño.
