Las microaventuras, un término acuñado en 2014 por el autor y explorador británico Alastair Humphreys, están actualmente de moda. Se trata de redescubrir el consumo local y apreciar nuestro entorno inmediato. Algunos de nosotros tenemos la suerte de vivir cerca de frondosos bosques, lagos tranquilos, ríos caudalosos, colinas onduladas, montañas espectaculares o el poderoso océano. Cualquiera que sea el caso, el objetivo del consumo de una microaventura es explorar la hermosa naturaleza a la vuelta de la esquina, salir de nuestra zona de confort y experimentar algo nuevo.
En su libro sobre consumo de microaventuras, Humphreys escribe que “no es necesario volar al otro lado del planeta para encontrar naturaleza y belleza”. Las microaventuras, dice, son aventuras “cerca de casa, baratas, simples, cortas” que ofrecen la “esencia de las grandes aventuras, el desafío, la diversión, el escapismo, las experiencias de aprendizaje y la emoción”.
La pandemia de coronavirus produjo un verdadero boom de lo local en microaventuras en 2020. Debido a las restricciones de viaje impuestas en gran parte del mundo, muchos europeos pasaron sus vacaciones en casa.
Y con el pesimismo de las cifras de infección y las tasas de hospitalización constantemente actualizadas en los medios, muchas personas dieron la bienvenida a un escape al aire libre. Google Trends muestra que las búsquedas del término alemán “Mikroabenteuer” se dispararon en el verano de 2022. Los austriacos, los suizos y los alemanes estaban ocupados planificando consumo local al aire libre, aunque cerca de casa.
Las microaventuras vienen en muchas formas
Bianca Gade, una brasileña que vive en el estado sureño de Sarre, en Alemania, fue una de ellas. Tiene la suerte de vivir cerca de la cordillera de Hunsrück, que es perfecta para los amantes de la naturaleza. Gade es una entusiasta de las actividades al aire libre que tiene un blog de viajes y relatos de primera mano de sus últimas microaventuras, las cuales según ella están diseñadas para “inspirar a otros en que a veces no es necesario emprender viajes de larga distancia para escapar de la rutina diaria y divertirse un poco”. Para ella, las microaventuras son experiencias energizantes que implican una o varias pernoctaciones, idealmente en una carpa.
A veces planifica caminatas que más o menos siguen una vía de trenes, e instala su carpa en los bosques locales para descansar en la noche. De esta manera, tiene un destino marcado, pero también sabe que siempre puede tomar un tren a casa cuando se cansa. Otras veces, se pone en marcha sin una ruta fija, lo que le resulta aún más emocionante. “Esos paseos espontáneos y llenos de acontecimientos se sienten como verdaderas aventuras para mí”, expresa.
Al igual que Gade, el periodista berlinés Rene Wilbrandt también disfruta de las microaventuras. Por lo general, Wilbrandt y un amigo emprenden excursiones de 24 horas. Recientemente se embarcó en una microaventura de invierno en la zona rural de Brandeburgo, al sur de la capital alemana. “Caminamos unos 15 kilómetros el primer día, luego pasamos la noche junto a un lago y caminamos otros 5 kilómetros al día siguiente”, recuerda. Deseosos de viajar ligeros, solo llevan comida, colchonetas, sacos de dormir y sacos vivac, que protegen del agua y del viento.
Haga su tarea primero
Según el tipo de microaventura que esté considerando y la temporada, puede ser recomendable un poco de preparación, especialmente cuando planifica pasar una noche al aire libre.
En Alemania, como en la mayoría de los demás países europeos, no es legal acampar en cualquier lugar que se quiera. Pero en la práctica, a veces se tolera a las personas que instalan una carpa al anochecer, empacan y se van al amanecer sin dejar ningún rastro o basura detrás de ellos, dice Gade. En particular, Suecia es uno de los pocos países europeos donde la libertad de vagar permite que cualquiera pueda caminar y acampar donde quiera.
En los últimos años, han surgido más y más campamentos de trekking en Alemania y Europa. A menudo situados en lo profundo de los bosques o a lo largo de los ríos, estos campamentos brindan espacio para armar carpas, ofrecen instalaciones sanitarias básicas y a veces permiten fogatas, lo que los hace ideales para cualquier persona en una microaventura.
Entonces, la próxima vez que anhele un cambio de escenario y un poco de diversión y se encuentre buscando vuelos en internet, reconsidere. Una microaventura de consumo cerca de casa puede ser justo lo que necesite. Además, las microaventuras suelen ser económicas y más sostenibles que otras formas de viaje.