En el marco del desarrollo de la economía circular en la ciudad de Córdoba, desde hace meses opera una planta dedicada exclusivamente a la recuperación de residuos textiles. Se trata del Centro Verde Telas, ubicado en la zona sureste, inaugurado en octubre de 2022 por el ente de Córdoba Obras y Servicios (COyS), dependiente del municipio capitalino.
Articulación con entes generadores, tanto empresas como personas particulares cuyos residuos textiles son recibidos en el centro. Cuando llega el material se pesa y luego pasa por un proceso de selección y clasificación, para que cualquier productor o emprendedor pueda utilizarlos en sus creaciones. La idea central es encontrarles un uso para reinsertarlos a la economía y evitar el descarte.
De esta manera, se aporta una solución sostenible al principal problema generado por una de las industrias más contaminantes en todo el mundo.
En los primeros seis meses de estar operativo, desde su inicio hasta lo que va de marzo de este año, el Centro Verde Telas ya recuperó 5,58 toneladas de material textil. Y 88 empresas o particulares retiraron material reciclado del centro.
Al momento de la inauguración del espacio, los ejes que guiaron su desarrollo fueron captar los residuos textiles, darle escala a los emprendimientos que emplean estos materiales para sus productos y estimular el diseño y la innovación de la moda circular.
El primer eje de captación de esos residuos, se realiza a través de los puntos de recepción en la ciudad y mediante convenios con empresas y otros actores productivos que generan este tipo de descartes, los que llegan de manera directa a la planta. Entre las empresas que más residuos textiles aportan están Dadone, IFK, Vitnik, Soldaar, entre otras.
Una vez que se reciben en el Centro, el personal los distingue por tamaño, textura y color. Luego de esa clasificación, pueden ser llevados por cualquier persona o empresa que le sea factible aprovechar en su producción los retazos recolectados como materia prima.
Según Victoria Flores, presidenta del COyS, tanto la captación como la entrega de materiales es gratuita y se realiza de manera espontánea, sin necesidad de cita o coordinación previa. Para ambos trámites se registran algunos datos básicos de la empresa o del emprendedor involucrado. En el caso de la entrega de materiales para ser usados como materia prima, se requiere presentar un boceto del producto final que cobrará vida con lo recuperado.
De esta forma, quienes buscan los residuos para darles un nuevo uso no sólo hacen una apuesta importante en favor del ambiente, sino que se ahorran parte del costo de materiales para su producción. Al momento de ir a buscar los retazos recuperados, el personal del Centro Verde asesora al emprendedor para que se lleve lo que le va a ser útil.
MÁS EMPLEO
Actualmente, en alianza con este espacio trabajan asociaciones civiles como Las Omas, Brisas de Esperanza y Humanidad Colaborativa (Hilanda). Algunas miembros trabajan en el espacio con roles en el proceso de clasificación y otras están en el taller de confección de diseños. A la par, personas de esos espacios desarrollan sus propias creaciones con el aporte textil del reciclado.
Además, desde el Centro Verde se dictan trayectos de asesoría y capacitación a aquellos que lo necesiten, a fin de fortalecer metodologías de trabajo en torno al diseño, el armado de modelos de negocio, la planificación y ejecución de su producción.
Una de las integrantes de Hilanda, Cecilia Báez, cuenta que a partir de esta alianza pudo tener más conocimiento en el rubro textil y que eso la ayuda a crecer con un emprendimiento propio de muñecas.
La idea del Centro Verde Telas es emplear cada vez a más personas para producir los diseños del COyS, que son pensados y diseñados por los coordinadores del área Néstor y Valentina.
Con su impronta, se llevó adelante una producción de 300 chalecos de invierno, que serán usados por el personal que trabaja en la planta y 50 camperas deportivas, productos que sólo cuentan con una parte nueva, el cierre. También, se confeccionaron unas 100 unidades de remeras de mangas cortas y mangas largas con botones de plástico recuperado.
También para impulsar el desarrollo del diseño sustentable, se plantean instancias de “desafíos”. De estas surgieron iniciativas de emprendedores como zapatillas urbanas hechas con suelas fabricadas con un 70 por ciento de caucho recuperado y capelladas de gabardina reciclada.
En esa misma línea, también se han hecho cuentos infantiles de tela, alfombras con base de malla plástica y superficie de telas recicladas y diversos artículos de marroquinería.
OPTIMIZAR PROCESOS, PARTICIPACIÓN Y ALIANZAS
Desde este año, se está apuntando al desarrollo local de una máquina moledora de telas que optimice la recuperación. “El objetivo final es poder invertir en esa maquinaria para moler la tela y que vuelva a ser hilo. Estamos trabajando con la Universidad Tecnológica para que sea un modelo local desarrollada por estudiantes”, explica Flores.
“Sería ideal tenerla porque hay ciertos residuos que por su pequeño tamaño no se pueden volver a incorporar”, explicó.
Por otro lado, la expansión programada del espacio incluye que estudiantes y egresados de carreras afines tomen el Centro Verde Telas como un lugar para proveerse de materiales para el desarrollo de sus proyectos. Las alianzas vigentes son con la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), La Universidad Provincial de Córdoba (UPC), la Universidad Siglo 21 (UES21) y el Instituto Mariano Moreno.