En menos de diez años, en Villa La Angostura la plata modelo de tratamiento de residuos está colapsada y sin inversión ni mantenimiento.
La obra, que se inauguró el 15 de mayo de 2013 de la mano de la entonces presidenta Cristina Fernández, quien encabezó una videoconferencia desde la ciudad de Buenos Aires, fue la frutilla del aniversario 81 de la localidad. La construcción demandó casi 15 millones de pesos en ese momento, cuando el dólar oficial rozaba los 5 pesos.
Hoy, su financiamiento demandaría alrededor de 3.000.000 de dólares. Un crédito del BID aportó el 80% de la inversión y el Ministerio de Turismo de Nación el 20% restante. La empresa Desler SA ejecutó la obra.
En los anuncios era una planta modelo. Marcaría un punto de inflexión en el manejo de los residuos domiciliarios, porque dejaría en el pasado los problemas que presentaba el basural a cielo abierto que tenía el municipio de esta coqueta villa turística. Además, sería un salta cualitativo para una localidad inserta en el corazón de un parque nacional, como el Nahuel Huapi.
Algunos de los objetivos se alcanzaron. El vertedero a cielo abierto fue historia. Se hizo la remediación de la celda vieja y se resolvió un foco de contaminación. Sin embargo, otros siguen sin materializarse, mientras cientos de toneladas de residuos de todo tipo se acumulan en un predio de varias hectáreas, ubicado en uno de los accesos a Villa La Angostura.
Los responsables del proyecto diseñaron una planta para que funcionara 10 años sin problemas. Pero el crecimiento población de esta localidad fue tan vertiginoso que la planta quedó chica antes de ese plazo.
En consecuencia, la generación de residuos domiciliarios supera con creces la capacidad de procesamiento de la planta. Y la falta de inversión en maquinaria complica aún más el panorama.
El predio de la planta modelo de Villa La Angostura ocupa varias hectáreas
El diario RÍO NEGRO estuvo en el lugar y dialogó con el director municipal del área de Residuos, Alfonso Morales, que está a cargo del funcionamiento de la planta. La primera imagen del predio fue sorprendente. Decenas de jotes de plumaje negro intenso observaban desde los montículos de tierra que rodean el establecimiento. Desde esas alturas, intimidan. Allí, esperan el momento propicio para obtener su alimento.
Morales explicó los problemas que presenta el predio, que recibe a diario unas 32 toneladas de basura en temporada alta de turismo, que vuelcan los camiones del servicio de recolección municipal. A esa masa de residuos se suma la que llevan privados. En los días pico de temporada alta de verano o invierno y cuando hay eventos masivos, como el Mundial de Motocross, el volumen aumenta.
Morales señaló que tolva de separación, donde arrojan los residuos en la primera etapa del proceso, es demasiado pequeña para la magnitud de residuos que reciben. También, la cinta transportadora chica. Por eso, pocos empleados pueden trabajar en la separación de los residuos. “Al ser tan corta la cinta no hay espacio para poner gente a trabajar”, sostuvo. Es poco el material que se puede recuperar para la venta posterior.
Villa La Angostura: sin maquinaria adecuada
“Falta maquinaria”, aseguró. Indicó que la única prensa que tienen, no soporta más de 120 kilos. “Necesitamos otra prensa, otra topadora”, indicó.
Iván es uno de los empleados que trabaja en la planta desde que comenzó a funcionar. Señaló que es necesario ampliarla porque la localidad duplicó su población en los años últimos. Por eso, están desbordados.
Opina que el responsable del proyecto diseñó una planta para un pueblo de 5.000 habitantes, y en Villa La Angostura estiman que la población permanente roza los 25.000 habitantes, sin contar los turistas.
Hay piezas que nunca funcionaron en casi una década. Es el caso de la máquina para hacer el compost, situada al lado de la cinta principal.
Un galpón sin servicios clave
El galpón donde funciona la planta de tratamiento no tiene agua potable. Tampoco, cuenta con gas natural. Las calderas funcionan con gasoil, pero en invierno, con temperaturas bajo cero, es un gasto enorme mantenerla todo el día encendidas. Por eso, las apagan. Calefaccionar de vuelta el edificio demora por lo menos 3 horas.
Recién ahora el gobierno del intendente Fabio Stefani comenzó a moverse para hacer las obras comprometidas en agosto del 2021. Esta semana llevaron caños de agua a la planta, comentó ayer una fuente municipal.
Los baños reciben agua desde un tanque australiano que está en el predio. Pero no es apta para consumo. Por eso no usan las duchas. “Te pegás un baño con esa agua del tanque y te siguen las moscas”, ironiza Iván. La municipalidad provee agua potable envasada para los empleados.
Planta modelo de tratamiento de residuos: sin inversiones ni mantenimiento
La única topadora que tienen es china y está fuera de servicio desde hace 6 meses. “Sale ocho millones de pesos ponerla en funcionamiento”, comentaron. El tractor que usan tenía rota la bomba de gasoil.
“Hasta que no se rompen las máquinas no te la arreglan”, lamentaron. “No nos quejamos del sueldo, pero dame las herramientas para trabajar”, manifestó Iván. Solo cuenta con una máquina con pala cargadora para el trabajo en todo el predio.
A principios de este mes, el personal de la planta anunció medidas de fuerza si no había alguna solución a los reclamos. Por esos, días se había acumulado demasiada basura en el predio. La dirigente de ATE Lista Verde y Blanca Soraya Abraham denunció en ese momento que no estaba disponible el camión batea que traslada los residuos, que no se recuperan para la venta, hasta el vertedero regional, en Alicura. El Gobierno provincial paga esos fletes . Cuando este diario estuvo en el predio, el volumen de residuos había bajado.
Otro sector del predio está colmado de residuos forestales. Se compactaron con capas de tierra, pero al no tener la topadora dejaron de hacerlo. Esa montaña de residuos tiene cerca de 20 metros de altura.
En el espacio donde descargan los camiones volcadores se encuentra todo tipo de residuos. Nada llega separado en origen. Está todo mezclado. Arrojan desde desechos de obra, basura, escombros hasta electrodomésticos. “Los volquetes traen todo mezclado”, explicó Morales.
“Con la topadora hubiésemos tenido todo aplanado, pero con la otra máquina (por la pala cargadora) no se puede”, dijo Iván. Lamentó que el dinero que la municipalidad percibe por la venta de los materiales recuperados por el personal de la planta no se destine a invertir en maquinaria o equipamiento. Percibe como que trabajan en el patio trasero de Villa La Angostura, un lugar que a pocos le interesa.
Un proyecto ambicioso que no logra arrancar
Cuando el gobierno nacional diseñó los proyectos de planta de tratamiento de residuos domiciliarios en ciudades insertas en parques nacionales, se anunció la implementación del programa de Gestión de Manejo Integral de los Residuos Sólidos Urbanos (Girsu).
Una consultora contratada hizo las capacitaciones. El Girsu era fundamental para una correcta operación de la planta de Villa La Angostura. La separación en origen de los residuos era clave.
Hubo anuncios, se crearon áreas en la municipalidad, pero la separación en origen hasta ahora nunca se logró afianzar en esta villa que vive de la actividad turística.
A finales de diciembre del 2020, el Concejo Deliberante hasta sancionó una ordenanza para promover ese y otros objetivos. Hasta creó un Fondo Ambiental, con los recursos de la venta de los materiales reciclados. Sin embargo, esta semana el auditor municipal Pablo Requejo pidió informes para conocer el estado de ese fondo, porque hasta ahora desconoce los movimientos que tuvo.