Hay muchos sitios en el planeta con tal magia que son propensos a transformarse en el próximo “lugar en el mundo” de la persona que lo visita. Patagonia Azul es, sin duda, uno de ellos. Un lugar que, a cada kilómetro, desbloquea un nuevo nivel de belleza.
Es de esos entornos tan místicos que, tan solo con estar allí, generan esa genuina felicidad interior, desconectan de la vertiginosa rutina citadina y despiertan ese vínculo natural con lo salvaje.
Está en el extremo este de Chubut, conectado por la Ruta provincial 1, o Ruta Azul, entre Comodoro Rivadavia al sur y Rawson y Trelew al norte. Son más de 450 kilómetros de costa que flanquean un espectacular mar turquesa.
El Parque Patagonia Azul está en una de las zonas más ricas en vida silvestre del Mar Argentino. Posee sitios de alimentación, reproducción y nidificación para numerosas especies de aves y mamíferos marinos. Al recorrer la Ruta Azul se van conociendo paisajes, pueblos y parajes con sus valores naturales, históricos y culturales que lo convierten en un destino con identidad propia.
Los 4 Portales de acceso al Parque Patagonia Azul
“Al desarrollar un parque como destino de turismo de naturaleza, dividimos las entradas en Portales, que significan accesos públicos y gratuitos donde antes no había. Son un total de 4 a lo largo de la Ruta Azul: Portal Rocas Coloradas, Portal Bahía Bustamante, Portal Isla Leones y Portal Punta Tombo”, destacó María Mendizábal, Responsable de Desarrollo Turístico del Proyecto Patagonia Azul de Rewilding Argentina.
Portal Rocas Coloradas
Es el que está más al sur, más cerca de Comodoro Rivadavia, siendo Caleta Córdova el pueblo que le da entrada. Aquí se protegen hermosas formaciones rocosas de una rica paleta de colores. “En este Portal, hay además un bosque petrificado y una laguna roja espectaculares”, advirtió María Mendizábal.
En este punto, la Ruta Azul va serpenteando y abriendo vistas al mar, acantilados, cerros, cañadones erosionados por el viento y el tiempo. El Valle Lunar, el Monte de Meteoritos y el Bosque Petrificado sumergen al visitante en un entorno que parece extraterrestre.
Además, este Portal cuenta con senderos para recorrer en 4×4 o mountain bike. Para los amantes del trekking está la caminata al Pico Salamanca (576 msnm), el cerro más alto de la Patagonia Azul. Este desafío consta de algunas subidas fuertes, terreno desparejo y unas 3 horas de marcha.
Caleta Córdova, a solo 20 km al norte de Comodoro Rivadavia y a 18 km de la entrada del portal, es un pueblo de casas pintorescas, con puerto y pequeñas embarcaciones que salen a pescar centolla, pescados y mariscos, que luego se ofrecen en la Feria de Mar.
Portal Bahía Bustamante
“Paisajísticamente es imponente”, sostiene la responsable de Desarrollo Turístico de Patagonia Azul. “En este Portal se puede ver una enorme cantidad de aves marinas y playeras nidificando en estas costas”, destacó, además.
Cuando la marea baja, destapa las inmensas bahías protegidas, enalteciendo la belleza del lugar. Gracias al retroceso del océano, el territorio se convierte en el lugar de alimentación de aves playeras y en el sitio más biodiverso y productivo de la costa chubutense.
Cuenta con un camping agreste, Arroyo Marea, con sitios de acampe, fogones, baños secos, un refugio y un anfitrión conocedor de la región y de su fauna. El entorno invita a quedarse para contemplar con detenimiento la belleza de este lugar. Es necesario llevar todo para acampar, incluyendo agua potable.
Portal Isla Leones
“Lleva este nombre para dar a conocer que, desde este punto, se puede navegar y llegar al mítico faro de la Isla Leones”, explicó María y agregó: “Acá también se puede hacer trekking, andar en bicicleta, acampar, hacer observación de fauna y paseos en lancha”. El Portal cuenta con dos campings agrestes de uso libre y gratuito que invitan a pasar la noche en la inmensidad patagónica:
Camping Cañadón del Sauce: tiene 10 sitios de acampe con senderos que llevan a un anfiteatro de piedra con vista al arroyo. Cuenta con baños secos, ducha caliente, agua corriente, mesas con bancos y señal de WiFi.
Camping Bahía Arredondo: se ubica a 800 metros de la costa. Posee seis sitios de acampe, baños secos, un fogón comunitario y el refugio “Puesto Julie”, un espacio de uso común con cocina. Y cuenta con una senda costera (8km) para deslumbrarse con la costa y cañadones
En este sentido, la responsable de Desarrollo Turístico anunció que “en enero, vamos a abrir el Glamping, que estará en la costa, mirando hacia el mar abierto, y constará de 6 casitas de mar, con living comedor y fogonero, y con comidas y actividades incluidas”.
Portal Punta Tombo
Está a 100 km de Trelew y se trata de la pingüinera más grande de Sudamérica, con millones de ejemplares. Una pasarela permite observar la vida cotidiana de los pingüinos de Magallanes y el centro de interpretación complementa la visita con la historia del lugar.
“Lo importante de destacar en este punto es que este atractivo, no solo se puede visitar en el día, como comúnmente se hace, sino que también es parte de una ruta integral, donde los visitantes pueden seguir recorriendo y alojarse en Cabo Raso, Camarones o en la Estancia La Antonieta; para luego seguir hacia el sur o hacia el norte”, remarcó Mendizábal.
Cada portal, una aventura distinta
En este sentido, la responsable de Desarrollo Turístico explicó que “cada portal tiene sus propias características” y por eso es interesante hacer un recorrido con tiempo para sumergirse en cada una de las propuestas.
“Es una Patagonia que no conocemos. En general la Patagonia está asociada con lagos, ríos y bosques, y de repente nos encontramos con esta parte de desierto, estepa y un mar salvaje de un azul profundo. Proponemos venir a conocer un destino emergente, un destino nuevo donde se puede permanecer desde 3 a 15 días recorriendo todos los portales y sus atractivos”, remarcó María Mendizábal de Patagonia Azul.
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