Acaban de encontrar un gigante dormido que permaneció 300 años en el fondo del mar

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En las costas de Florida, un grupo de buceadores ha realizado un descubrimiento de un gigante dormido. Algo sin precedentes que ha logrado revolucionar nuestra comprensión de la historia marítima y colonial.

Este equipo de cazadores de tesoros encontró más de 200 monedas de plata, conocidas como «mazorcas de plata«, que han estado reposando en el fondo del mar durante más de 300 años.

Este hallazgo se relaciona con la famosa Flota del Tesoro de 1715, una flota española que naufragó debido a un huracán mientras transportaba invaluables riquezas desde el Nuevo Mundo hacia Europa.

¿Qué incluía este “gigante dormido”?

La Flota del Tesoro de 1715 estaba compuesta por dos grupos de barcos españoles: la Flota de la Nueva España y la Flota de Tierra Firme. Estas flotas se congregaron en La Habana, cargadas con tesoros provenientes de las colonias españolas en América.

El cargamento incluía oro, plata, gemas y otros objetos preciosos que representaban años de explotación colonial. Sin embargo, apenas una semana después de zarpar, la flota fue golpeada por un huracán frente a la costa de Florida. Este desastre natural provocó el naufragio de once barcos y la trágica muerte de entre 800 y 1,500 personas. Este evento se considera uno de los mayores desastres marítimos de la historia.

El reciente hallazgo de las monedas de plata fue realizado por el capitán Grant Gitschlag y su compañera, Corinne Lea, quienes han dedicado años a la exploración de naufragios en busca de tesoros olvidados.

La noticia de este descubrimiento fue compartida con Fox 35 Orlando, donde ambos expresaron su asombro y emoción por este descubrimiento. Durante dos días de intensa exploración submarina, el equipo logró recuperar alrededor de 214 monedas de plata, todas en excelente estado de conservación.

Las monedas recuperadas, conocidas como «mazorcas de plata«, tienen un valor incalculable no solo en términos monetarios, solo imagina la exuberante importancia histórica de los años que pasaron ahí. Además, su recuperación proporciona una oportunidad única para estudiar y entender mejor las rutas comerciales y los desafíos enfrentados por las flotas coloniales españolas.

La recuperación de estos tesoros submarinos no es una tarea sencilla. Requiere una combinación de habilidades de buceo avanzado, conocimiento especializado en tecnología de detección submarina y, sin duda, una buena dosis de suerte. El equipo de cazadores de tesoros emplea técnicas modernas para localizar y extraer los objetos valiosos del lecho marino, asegurándose de preservar su estado original tanto como sea posible.

Las monedas encontradas están bajo la custodia de Sal Guttuso, operador de Fleet Queens Jewels LLC, quien actúa como custodio exclusivo designado por el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos. La emoción por el descubrimiento ha motivado al equipo a planear futuras exploraciones en la zona con la esperanza de encontrar más tesoros.

Ya hemos descubierto varias reliquias arqueológicas que nos hagan gritar de orgullo, especialmente en situaciones donde se hable de una época que marcó profundamente aquellas civilizaciones, ya sea para bien o para mal, como es el caso de esta enigmática Flota del Tesoro de 1715.

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